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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 29 de Noviembre de 2023



Salirse y ser feliz: ese común lugar común.- CRNUMEROBAJO

 

Salirse y ser feliz: ese común "lugar común"

CRNUMEROBAJO, 29/11/2023

 

Algunos me habéis conocido a través de los escritos que he ido enviando a lo largo de estos últimos tres años. Me presenté hace unas semanas en el foro Ágora Coloquios, donde Grace tuvo la amabilidad de acogerme. Agradezco, en primerísimo y principalísimo lugar, todas vuestras cariñosas palabras de ánimo y apoyo. Desde el primer día he sentido que esta es mi auténtica hermandad. Lo percibí al leernos en Opuslibros y ahora en los foros. La institución que dejé no, nunca, fue hermandad ni familia. A los hechos, que luego referiré, me remito para mostrar la profunda falta de verdad que contienen las ideas machacadas de la obra como familia y como el mejor sitio “para vivir y para morir”. Tremenda mentira por las consecuencias que tiene, como muestran los miles de testimonios de las personas que, siendo infelices, nos fuimos… y ahora estamos radiantes y alegres.

Escrito completo en PDF

 





También hay pedacitos de mi vida por la ermita del campus de Pamplona.- Maripaz

También hay pedacitos de mi vida cerca de la ermita del campus de Pamplona.- Maripaz  

Hacía unas semanas que no leía la Web por estar ocupada en actividades varias. Cuando esto me ocurre, suelo aprovechar una tarde tranquila y leer de un tirón todo lo publicado con enorme interés.

No en vano, este rincón fue mi refugio al poco tiempo de dejar la obra, después de haber dejado en ella treinta y cinco años de mi vida como numeraria auxiliar y le tengo un enorme cariño.

Han pasado ya veinticinco desde mi salida y soy una mujer nueva.

Claro, que ha habido un proceso largo, doloroso, profundo, hasta encontrarme, aceptarme, reconstruirme, para llegar al meollo de ser yo misma.

Me gusta repetir, cuando le cuento a alguien mi historia dentro de la obra, que mi yo personal estaba como enterrado al ras del suelo. Había sido manipulado durante largos años sin pudor alguno. Me hice de la obra con dieciséis años, cuando apenas has comenzado la adolescencia y eres manejable, dúctil, y estás expuesta a que siembren en ti todo aquello que quieran. No tienes recursos para hacerles frente.

Así, lentamente, me vi metida en una burbuja donde me hicieron a su imagen y semejanza.

Siempre he sido una mujer apasionada (aún lo sigo siendo a mis setenta y cinco años) es una característica de mi personalidad. Digo esto, porque mi afán fue hacer mío todo lo que me iban diciendo, según ellas, que era donde se encontraba el bien y por lo que valía la pena dar la vida.

Hasta qué con la llegada de la madurez, ese mundo que has habitado largo tiempo, comienza a resquebrajarse y a llenarse de dudas, al observar las contradicciones, de que una cosa es lo que dicen y otra lo que hacen.

Mi yo personal al salir de la obra estaba dando tumbos. Me encontraba perdida, sola, en un mundo desconocido. Es un proceso, en el que poco a poco vas recuperando la libertad. Cual niño pequeño, observas el mundo real con asombro. Tu dolor interior, se va serenando. Tus pasos, inseguros, pero libres, van marcando el compás.

Hasta que un buen día, cuando menos lo esperas, explota con toda la belleza genuina tu auténtico yo personal. Sale del suelo y llega hasta las nubes. Te reconoces.

Es un estallido de luz y alegría, porque has recuperado la esencia de tu propio ser.

Todo este preámbulo, para agradecer a Robredal el buen rato que me ha hecho pasar leyendo su última aportación sobre el relato en torno a la Ermita del Amor Hermoso en Pamplona. Desde el autobús la puedo ver en mi paso hacía el centro de la ciudad. En Otoño suelo acudir a hacer alguna fotografía o en Primavera. O simplemente pasear por el campus. Incluso alguna vez me he encontrado de frente con residentes a los que en su día atendí en Sevilla, con unos cuantos años de más. Ellos, no me han reconocido, yo sí. Soy una buena fisonomista. Además, no me olvido de que fui programada para ser madre de los numerarios, y en esa empresa puse todo mi empeño. ¡Ingenua de mi...!

Y suelo observar a la gente apiñada, en grupo, o en soledad, acompañando a la Señora.

Alguna vez, si está sola, me he atrevido a mirarla de cerca. Hace tiempo que rompí relaciones con la religión y no veo la manera de acercar posturas, por más que lo intente.

También hay pedacitos de mi historia en esa zona. Estuve largos meses ingresada en la cuarta planta de la Clínica Universitaria. Empastillada, rota, enferma, destrozada anímicamente.

Pero todo forma ya parte de mi pasado.

Soy una mujer nueva, apasionada, libre y llena de ganas de vivir, intentando recuperar el tiempo perdido. Os abrazo a cada uno en la distancia.

Maripaz

 





Desavenencias.- Ana Azanza

Buenas YofuidelOpusDei y todos:

como tú me enteré de que algo había pasado en el vídeo que citas, en el que por cierto el propio Antonio ha dado su versión de lo ocurrido en un comentario. En efecto puede ser molesto que nos separemos y dividamos y así lo pensé en principio, para cuatro gatos que estamos, además de que nos complica la vida al tener que pasar más tiempo de visionado.

Pero luego tras el calentón inicial que comparto contigo, me pareció que no es tan malo que haya desavenencias: somos gente normal, ahora sí, cada cual con nuestros propios puntos de vista y manera de expresar que cae bien, mediano o regular según las personas. Lo que no era normal era estar siempre de acuerdo en todo, y el pensamiento único que aprendimos. Ni tampoco estar como de visita en tu propia casa.

Somos diferentes, hay talantes y formas de enfocar a las cosas de distinto pelo, modo y manera. Lo normal es disentir, escuché y leí dos versiones de la historia, y cada cual tiene sus razones. Todos metemos la pata y se comprende, quien se queda acostado y de brazos cruzados ese no se equivoca.

Ojalá el problema fuera que hay 50 canales de exes. Hemos sido cientos de engañados. Y no se da abasto. Incluso están los exes que se burlan de otros exes, que ya hace falta ser así. Pero también cuentan y te dan qué pensar. 

Me parece bien que si por mucho que compartamos la experiencia Opus no estamos cómodos en un sitio, iniciemos otros. Y que si en algo no coincidimos se diga y se sepa.

No es plato de gusto reñir, pero la gente normal riñe y cuando hay aprecio y respeto se dicen las cosas a la cara. Hay desavenencias y puntos de vista diferentes, discrepemos respetando los derechos de los demás y si no hay acuerdo, cada cual tira por su camino y asunto concluido. Ha sido triste, me entristeció cuando me enteré, pero así es la vida.

Comprendo las razones de unos y otros y como no estoy en la refriega me callo y escucho la doble programación, porque en estas dos semanas de programas diversos, hay que ver lo que les ha cundido, han sido muy ilustrativos ambos canales. Llevamos 20 años por aquí y cada viernes me sorprenden e indignan nuevas historias y truculencias, y me doy cuenta de que habiendo sufrido lo mío, no tengo el privilegio del mayor dolor, es alucinante la variedad de padecimientos infligidos en nombre de Dios. Sembradores de penas, no de paz y alegría como pretendía.

Gracias a todos los que se molestan por llevar adelante los 3 canales, Centroamérica tiene uno, y ojalá salgan más y en otros idiomas. 

Saludos

Ana Azanza

 





Estrictamente, ¿Qué es lo que aprendí en el Opus?.- JasonJonas

 

Estrictamente, ¿Qué es lo que aprendí en el Opus?

JasonJonas, 29/11/2023

 

De mis tiempos mozos siendo numerario, haciendo una reflexión sobre esos años, hoy hago un sencillo recuento de lo que me parece AL FINAL Y ESTRICTAMENTE APRENDÍ en el Opus.

Escribo especialmente para los hoy numerarios y numerarias como tema de reflexión. Mucho de lo que escribo puede ser repetitivo para quien así lo considere, pero tal vez no para aquellos que están en un momento importante de decisión con relación a su permanencia en el Opus. De hecho, el ser repetitivo es precisamente una característica del Opus: Siempre son las mismas fechorías y nunca desean corregirse en su permanente soberbia personal y colectiva. Y aunque lo que yo haya vivido pueda ser de muchos años atrás y pueda parecer en desuso -y las nuevas juventudes de numerarios y numerarias “ya estén en otras ondas más novedosas”-, lo que importa es el trasfondo esencial de todo lo que este listado significa, y ese no cambia en el Opus.


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