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CORRESPONDENCIA
Miércoles, 01 de Noviembre de 2023
Verbum Dei, We, the people, Y yo.- Noob
Palabra de hombre!, decíamos en el colegio para asegurar que algo era cierto, o que nuestra promesa era de fiar. Imagínense ustedes el peso que tiene algo que es, ni más ni menos, palabra de Dios, del mismísimo Dios. Puro “Verbum Dei”, no adulterado, ni diluido, ni en las rocas. Y además con “home delivery” directo director.
Mientras tanto, en otro lugar del planeta, en 1787, cincuenta y cinco delegados firmaban una constitución cuyo preámbulo empieza con las palabras, “Nosotris, lis gentis…” (en inglés no tiene género) para dar continuidad a aquello de Jefferson de que todos habían sido creados iguales, y de que tenían libertad de expresión, y otras ideas semejantes. Y miren ustedes el país tan interesante que se armó. Literalmente.
Y yo? A mí la teología y la política me han dejado un poco desilusionado, pero lo bueno es que he encontrado otra ilusión mucho más interesante, y bastante útil.
Por eso intento seguir siguiendo mi propio tambor, y mi propia brújula con mi propio mapa. El origen de esto es, en primer lugar, la percepción clara y distinta de mi propia existencia. No sólo intelectualmente, sino algo directo, como ver una roca, sentarse sobre ella, sentir su textura. Así me miro a mí mismo primero, y me sorprendo cada vez de existir. Aquí estoy, no es una cosa filosoficonga, o una especie de trance místico con los talones sobre mis orejas. Es una simple y sólida realidad, sobre la que puedo construir mi visión de mí mismo y del mundo.
Y luego esa intensa presencia de quienes comparten conmigo en los grupos de chat de exmiembros del opus, que me animan tanto! Es poderosísimo ese compartir, ser escuchado y escuchar, ser entendido y entender.
Espero que tú también encuentres quien te escuche sin juzgarte, te comprenda, te apoye, te anime sinceramente, sin motivos ulteriores.
Noob
Ayer soñé con el Opus.- JasonJonas
En algunos correos se ha hablado de soñar con el Opus. Me sumo con un ejemplo aunque parezca trivial.
Casi nunca recuerdo lo que soñé al momento de despertar. Esos trozos de memoria se desvanecen tan pronto como un par de minutos. Se dice que uno tiene miles de sueños durante el proceso de dormir y que sólo se recuerda el último, o por igual hay quien dice que uno literalmente “se apaga” en su consciencia y mente, y justo cuando se va a despertar, el organismo vuelve a activar nuestros procesos mentales. De allí que sólo recordemos lo último soñado... Quién sabe, allá los científicos que nos lo expliquen.
Por otro lado, sabemos que durante el sueño todos los acontecimientos resultan de lo más real en ese momento, no importa que inconexo, incongruente o imposible pudiera ser en la vida real (de lo que somos conscientes una vez despertando). Aquella “ilógica” resulta por demás “lógica” durante el sueño (como por ejemplo pegar brincos enormes o volar).
En fin, el caso es tuve un sueño que, contrario a mis hábitos de recordación, lo recuerdo con mucha nitidez. Y es precisamente sobre el Opus. No tengo la menor idea del porqué fue así, simplemente en mi sueño “volvía” a vivir en una casa del Opus en mis épocas universitarias:
• Me quería levantar muy temprano para que no hubiera nadie en las bañeras y poder usar agua caliente el tiempo que deseara.
• Me llevé una sorpresa porque las bañeras estaban ubicadas en un área de varias canchas de tenis (ya había innumerables numerarios jugando), por lo que no pude completar mi objetivo… De allí pasé a lo siguiente:
• Mi intención al volver como numerario era mandar a volar cualquier indicio de órdenes autoritarias, pero me encontré con que otro nume -que me había asignado como comparsa o vigilante- me decía que tenía que seguir el “protocolo ejecutivo premier de apostolado” que se había elaborado por los directores (algo así como un sistema corporativo de puntos para hacer labor proselitista)...
• Este nume me dijo que, una vez que yo “consiguiera un amigo” -bajo dichos lineamientos- se lo tendría “que pasar a él” para él lo tratara…
• Así que me sentí incómodo, pero antes de que le dijera que no lo iba a hacer, me recordé que había muchos espías en el Opus, por lo que decidí más bien “dorarle la píldora” y le propuse que mejor al revés, mejor el consiguiera a un amigo y yo lo trataría una vez que me lo cediera (sabiendo que no iba a hacer nada de lo indicado)… Este nume accedió con rapidez y se mostró muy entusiasmado de seguir el plan protocolario… Tan Tan.
Lo que destaco es que en esta secuencia de eventos oníricos (más allá de los curioso o chistoso que para mí esto suponga) son el reflejo REAL de lo que se vive en el Opus (en este caso de elitismo, imposición, invasión a la privacidad y cierta opulencia) y que uno termina por “experimentar” en estos procesos de subconsciente.
Y en el soñar yo he corrido con suerte, porque no he padecido sueños del Opus de los que verdaderamente angustian y que muchos nos han comunicado aquí (espero que algún día para ellos dejen de ocurrir). Lo bueno es que al despertar los sueños se disipan y el Opus es algo que quedó muy atrás. Ya no más.
JasonJonas
OPUS DEI: Anulación del individuo y suplantación por el grupo.- Cozumel
Durante la Segunda Guerra Mundial, médicos, abogados, profesores, panaderos, se convirtieron en criminales de guerra siendo personas modélicas en su vida civil y familiar. Está estudiado en psicología y sociología que su "identidad personal y la individualidad propia" está anulada y diluida en la del grupo. Esto es debido a no cuestionar nada y obedecer.
Por otro lado, la “culpa y responsabilidad propia” no existe, se reparte en el grupo, no en el individuo y esto sucede en los grupos donde lo más importante es el grupo en sí, sin permitir la crítica, ya que como los individuos han suplantado la "auto identidad por la del grupo" y se ha anulado la “individualidad”, si alguien critica al padre, al grupo, el resto lo interpreta como crítica personal a ellos mismos, a su "individualidad" y son los “agraviados” los que defienden al grupo, al padre, etc.
Para lograr esto tan perfecto para el grupo u obra, la gente está despersonalizada, sin "psique propia”, es decir alienados. Esto es debido al lavado mental coercitivo y de castigo sin premio alguno porque el Opus Dei solo castiga, no premia ni reconoce valor individual JAMÁS. Los valores son los del Opus Dei y las recompensas, alabanzas y “premios” son solo para el Opus Dei, para el grupo.
Alienado (RAE adjetivo [persona] Que tiene alienación (transformación del pensamiento)
Aquel individuo que obtenga por parte de externos alguna recompensa por sus propios méritos, pasa a ser “sospechoso” sin saber por qué y es reprimido, corregido fraternalmente y, por último, obligado a abandonar con carga de culpa.
Toda la praxis, normas, charlas, correcciones como la de “no sea simpática al responder” a la numeraria auxiliar encargada de la portería de una residencia, censura de libros, de tv, de espectáculos públicos, hasta de la salud de uno mismo, está perfectamente pensado y estructurado. No es casual, es siniestro. Está planificado. Ese es el gran delito porque el Opus Dei se ampara en la labor pastoral, religión, búsqueda de santidad… pero su objetivo es anular la individualidad, la personalidad, la voluntad, lo que lleva sí o sí a la enfermedad mental. Tras los juicios de Nuremberg, se abolió de los códigos penales la "obediencia debida" para que los directores, consejos, sedes, sean los responsables en su gestión como mandos y cargos medios y también los propios miembros que cometen esos crímenes.
Al Opus Dei, con todas las víctimas, suicidios, vidas quebradas, se le podrá hacer un juicio a la totalidad: penal criminal y civil patrimonial. Y los exmiembros podrían pedir la nulidad de todos aquellos actos jurídicos, firmas, entregas de patrimonio, etc., que realizaron durante su permanencia.
Cozumel
La realidad de las cosas.- Paulino
Ya fuera de la Obra resulta clarísimo que cuando éramos numerarios o numerarias vivíamos como religiosos.
¿Qué significa que vivíamos como religiosos para mí? Significa que los religiosos viven fatal, pero honestamente.
Nosotros vivíamos fatal, pero hipócritamente, porque pensábamos y decíamos que éramos laicos, cuando en realidad éramos religiosos disfrazados de laicos.
Yo creo que lo ideal es vivir como persona normal, amable, con buen humor, con una familia normal, con un trabajo normal, tomando el cristianismo en serio; amando a Dios y al prójimo, frecuentando los sacramentos y la Misa.
El cristianismo se basta a sí mismo; no necesita de la Obra ni de órdenes religiosas.
Dios nos creó hombre y mujer. Y nos mandó —¡mandato!— procrear y multiplicarnos. Ésa es, me parece a mí, la vocación real.
Paulino
Correos
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