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CORRESPONDENCIA

Lunes, 29 de Mayo de 2023

Nuestro amigo EKard nos hablaba el otro día de la de leuros que no les han pagado a los sacerdotes numerarios, ni como sueldo ni como previsión social. Antes lo hizo con las numerarias auxiliares.

Me parece muy acertado el cálculo que hace aunque, para algunos como yo, sea algo superfluo porque lo vivimos en carne propia (con más de 70 primaveras tengo que seguir trabajando para llegar a fin de mes sin haber sido ni sacerdote ni numeraria auxiliar).

Queda claro el vacío económico, pero no nos olvidemos del otro vacío, el afectivo-humano-histórico que yo lo mido con el número de fotos que cada uno tiene del periodo que pasó dentro. ¿Sabéis cuantas fotos tengo de ese cuarto de siglo que pasé como nume? … yo tampoco.

Desde el árbol preferido de mi selva, un abrazo para cada uno de vosotros.

Zartán 

¿Abuso emocional o manipulación en nombre de Dios? Manipulación a través del diablo y psicofármacos.

Intento de breve resumen: Cuando conocí el Opus Dei mi foto personal era la de una adolescente, de carácter dócil y obediente, con padres recientemente divorciados, mamá depresiva y papá ausente.

A los 17 años recién cumplidos pedí la admisión como numeraria… A la semana siguiente, me arrepiento, lo digo en la dirección espiritual a C.A. y ella me dice: “Qué alegría que me das, estaba esperando esto. No te preocupes en absoluto. Esto es lo que hace el diablo a las vocaciones que comienzan. No te preocupes y a seguir”…

Más adelante planteo por tercera vez que me quiero ir: El sacerdote (no recuerdo el cargo, pero era el top en sdt de la Comisión: G.D. y al oírme me dictamina: “Tenés Inmadurez afectiva”. Y de la Delegación me mandan a hacer terapia con la psicóloga Ma. I.G.R. (numeraria) que me da el diagnóstico de Bipolaridad. La cual me medica por 5 años con diferentes psicofármacos. Luego me atiendo con una psiquiatra, S.J. (numeraria) continuando con el mismo diagnóstico. Luego de 30 añitos en el Opus Dei, decido irme ¡y pude lograrlo! Dejé la medicación por voluntad propia. Después, un psiquiatra (ajeno al Opus Dei) me confirmó que no tuve ni tengo Bipolaridad.

En resumen, de 30 años dentro de la obra, 23 estuve medicada para aplacar mis deseos de irme.

Cabe aclarar que siempre trabajé, viví en un centro, hice más o menos las normas, estuve en encargos de san Gabriel. También tuve cáncer de tiroides y con los tratamientos más el empastillamiento, seguía con los encargos, trabajo, etc… Mi gran problema fue que estaba absolutamente convencida de que:

• Los directores saben más. La famosa “gracia” de estado…
• Yo tenía vocación
• Debía ser muy sincera
• El cielo está empeñado en que la obra se realice.

Y puedo resumir que, para evitar la deserción se me manipuló en base a dos ejes: • Culpable externo: el diablo • Culpable interno: diagnóstico psíquico. Por lo tanto, los remedios fueron: • Rezar para evitar la tentación • Tomar psicofármacos porque en ….”En casa, tenemos toda la farmacopea” (cfr Carta 24/03/1931). Creo que sería más justo y real decir: “En casa, tenemos toda la psicofarmacopea”.

Ya realicé mi denuncia por mala praxis, pero más allá del mal diagnóstico y de lo mal que lo pasé…quisiera agradecer por leer una parte de mi historia personal: Formo parte de los ex miembros que sufrimos abuso emocional y psicológico en nombre de Dios, en el Opus Dei. Y mi consejo para los in: No crean tanto en que “el espíritu propio es mal consejero” Al final de cuentas, se tiene la conciencia bastante bien formada… con lo cual, si se quieren ir, váyanse… Se puede, les aseguro que hay mucha vida y de la linda y sobre todo, verdadera!!

Un abrazo,

Reina

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