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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 01 de Marzo de 2023



Resultados de la Comisión de servicio del Plata.- PL

Aquí copio las orientaciones enviadas de Roma a partir de la reciente comisión de servicio en Argentina.

Compartimos una síntesis de las conclusiones recibidas desde Asesoría Central después de la reciente Comisión de servicio. Agradeceremos que las compartan con todas las de Casa (en los cb o ces), para que nos ayuden a seguir concretando el deseo de cada una de servir a Dios y a los demás haciendo la Obra.

1. Damos muchas gracias a Dios por el trabajo de los días de la comisión de servicio extraordinaria, que no hubiera sido posible sin la visión sobrenatural y el esfuerzo de las muchas personas convocadas a las diferentes actividades y de todos las que, de algún modo, han participado. Se ha podido comprobar cuántos deseos de santidad hay en la región.

2. Ha sido motivo de alegría ver que la reestructuración ha tenido un primer efecto de agilización de procesos, disminución de burocracia, dinamización de la labor de San Gabriel y un giro hacia un mayor apoyo a la iniciativa y espontaneidad de las personas.

3. Como prioridad inmediata, se percibe la necesidad de revitalizar la labor de San Miguel. Nos animan a seguir trabajando en los siguientes ámbitos:

            a) elevar la visión sobrenatural de todas; cuidar la atención de la dirección espiritual, ayudarnos a cultivar una piedad más profunda, aprovechando mejor la predicación y los medios de formación;

            b) incidir especialmente en la formación doctrinal en temas como la esperanza en Dios, el abandono, el perdón, la pobreza cristiana en la Obra. Ayudará seguir trabajando las grandes líneas propuestas en las cartas del Padre: centralidad de Cristo, libertad, amistad, unidad de vocación explicando a fondo las diversas modalidades de entrega y fidelidad. Convendría detenerse de modo más detallado en los binomios: libertad-entrega y amistad-fraternidad;

            c) reflexionar sobre la misión de cada cl, ayudando a actuar con prudencia, flexibilidad y fortaleza, poder asumir en primera línea las situaciones personales, con la orientación, apoyo y cariño de las dr. Es preciso ir incorporando el estilo y las propuestas de las nuevas Experiencias de formación en el ámbito local, para ser cada día más conscientes de la propia misión y responsabilidad;

            d) fomentar en los centros una fraternidad muy sobrenatural y realista, generosa, que sabe ver lo que une más allá de las diferencias, generadora de vínculos profundos. Ayudarnos a detectar formalismos y actitudes individualistas, y eliminar cualquier tipo de murmuración.

4. Como es lógico, se percibe una preocupación general por la atención y sostenimiento de las mayores en Casa (de modo especial entre las agd). Aunque es un tema en el que se está trabajando, habrá que ver el modo de dar seguridad y encontrar soluciones realistas. Además, es necesario ahondar en la comprensión de la virtud de la pobreza y sus consecuencias prácticas.

5. Nos animan también a dar un mayor impulso y dirección a la labor de San Rafael, favoreciendo sinergias entre dr y países que integran la región; poner foco en el estudio, la necesidad de forjar un carácter íntegro y adquirir prestigio profesional para poder transformar el mundo y llevarlo a Dios.

 6. Agradecen a cada una el trabajo realizado hasta ahora, y piden a san Josemaría que nos ayude a afrontar con gran esperanza el de los próximos años, para que la región del Plata siga dando muchos frutos en santidad y apostolado.

 





Como matar una ilusión.- María Elena G.

 

Tenía 15 años cuando vi por primera vez aquella entrada tupida de pinos, al final se alzaba una hermosa puerta rustica de madera, aquella era la entrada a un mundo tan diferente al que conocía. Todas sonreían felices, parecía que las preocupaciones nunca pisaban aquellos suelos encerados tan brillantes; el olor a pan recién hecho llenaba los pasillos cuando recorrimos aquel lugar. Todo aquello distraía en mi cabeza el dolor que sentí al ver a mi madre alejarse de aquel lugar, era la primera vez que me alejaba de mi familia.

"Aquí vas a aprender una carrera, aprenderás a tratar a Dios y sobre todo serás muy feliz, viajarás y conocerás gente de otros lugares, tendrás una familia con lazos más fuertes que los de la sangre y sobre todo, nunca estarás sola”.

Como se agolpa en la mente y en el corazón las ilusiones a los 15 años, pronto no tuve tiempo de admirar aquel paisaje que tanto envidia la gente al conocerlo. El horario tan apretado pronto me empezó a asfixiar, las normas de piedad empezaron a llenar cada minuto de mi día, ya no podía convivir con mis compañeras porque en cuanto tenía un minuto aprovechaban para darme alguna charla de formación, nunca pude convivir abiertamente con ellas, tenía que dar ejemplo, tenía que ser la mejor en todo y nunca eran suficientes mis esfuerzos. Pero después teníamos un rato de tertulia y cantábamos y reíamos y esas ilusiones se volvían a encender. Poco podía explicar a mi familia ya que ellos no sabían que yo ya era de la obra, no podía contarles mis luchas, lo que no me gustaba o como a veces me faltaba el oxígeno con tantas actividades. Mi mamá tenía que verme feliz y me esforzaba para que ella se fuera tranquila.

Al terminar la escuela me fui lejos de mi familia ya que nunca estuvieron de acuerdo en que yo estuviera en la obra. Temían que mis padres quisieran ir por mí, aún tenía 17 años y pensaba que era el verdadero inicio de la aventura pero la ilusión duró poco. Pensé que todo se relajaría, pero fue todo lo contrario, el trabajo aumentaba cada vez más, las exigencias y responsabilidades parecían no acabar, no podía hablar a mi familia sin que alguien estuviera escuchando, no podía escribir una carta sin que alguien leyera lo que escribía. El aire soplaba fuerte y las ilusione se iban difuminando, pero solo era el inicio de una vida llena de trabajo, de rezos, charlas, clases de lo que se hace y lo que no se hace en la obra, sin poder detenerme a pensar qué estaba pasando, al final sin saber qué había pasado con aquellas ilusiones de los 15 años.

María Elena García

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El Opus Dei, una insignificancia.- Orange

Después de tantos años fuera, el Opus Dei me parece un asunto menor e insignificante dentro de la Iglesia... y fuera de ella, algo yo diría que prácticamente inexistente. Un pequeño agujerito donde están metidos los que son y los que no son. A estas alturas se están empezando a caer de verdad a pedazos todas sus viles caretas.

El prelado me parece un hombre digno de lástima.

La cúpula directiva un ejemplo insuperable de lo que debe ser una secta con los cerebros totalmente congelados.

El lío jurídico/canónico, un culebrón de la peor especie al que no merece la pena dedicarle mucho tiempo con la cantidad de cosas bellas e interesantes que hay en la vida y que el Papa está llevando con una sublime inteligencia.

Me encanta la labor que lleva a cabo Antonio Moya. Es lo mejor que yo he visto en crítica al Opus, porque usa contra ellos el arma más devastadora que puede usarse contra una madriguera sectaria rebosante de mentiras... EL SENTIDO COMÚN. Solo me duele la pobre gente herida... pero Dios sabrá cómo sanarlos.

Orange




 

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