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CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 06 de Febrero de 2023



¡Síganme los buenos!.- Noob

El chapulín colorado (Sphenarium rubrum var. chapultepequensis) , endémico de México, es bien conocido por su extraño sonido, que al oído humano suena más o menos como ¡Síganme los buenos!

En la mitología local se cuenta que, en efecto, los niños le solían seguir con entusiasmo, a pesar de su repetitivo son y misteriosa apariencia.

Hoy día, cuando no se cree en mitos demostrados, sino sólo en los rumores infundados, muchos nos acordamos de haber seguido algún llamado semejante, cuando éramos buenos, y encima niños.

Lo que nos pasó en ese camino está narrado en miles de documentos recogidos en Opuslibros y en muchos otros libros, aún inéditos en nuestra memoria, en nuestro subconsciente, o en nuestros hijos.

Nos hemos ido ayudando unos a otros, con una generosidad y sinceridad que parecen eludir el entendimiento de quienes nos animaron, hace mucho, a seguir o a no dejar aquel camino de los grillos y los grilletes.

Comparto aquí la emoción profunda que me suscita saberme uno de esta hueste de sobrevivientes, a quienes la bondad se nos escapó de entre las manos como la proverbial arena. Y ahora, habiendo recogido tanta de esa arena perdida, granito a granito, de repente me encuentro en esta playa extensa, mía y de todos ustedes, donde podemos construir todos los castillos que nos de la santa gana.

Y la casa sobre la roca? Allí está, al borde de la playa, donde nos retiramos cada noche a descansar arrullados por la dulce brisa, o azotados por la violenta galerna. Pero no nos quita el sueño, porque ahora es nuestro, y es real.

Eres un romántico irreducible, Noob. Y además exudas realismo mágico, me dicen. Esas metáforas tuyas son como una tropa de monos salvajes saltando desaforadamente de una rama a otra en medio de una cacofonía indescriptible.

Algo así le han debido decir a tantos y tantas que, marchando al ritmo de su propio tambor, han ido encontrando algo distinto, claro, central, honesto, y directo, que las palabras no logran expresar muy bien. Así que, si me toleran, intentaré seguir siguiendo mi propio tambor, y mi propia brújula, hasta el amanecer.

Les quiero muchísimo, y quisiera poder hacer más por cada una, por cada uno, desde mi limitado huequito en esta inmensa colmena.

Noob, (drunk of listening to Crosby, Stills, and Nash “helplessly hoping”, masterfully sung by one of my best friends)

Noob




 

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