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CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 21 de Noviembre de 2022



Sentirte un trapo sucio.- Casiopea


Sola. Aislada. Poca, muy muy poca cosa. Así me sentí desde la fidelidad, creo. Hasta prácticamente el final. Un trapo sucio. Que no podía hacer todo, por mucho que lo intentara e intentara e intentara: no tenía fuerzas ni las tendría nunca. No conseguía cuadrar la cuenta de gastos: esto me angustiaba. No llegaba puntual a misa: esto me angustiaba. Si llegaba puntual al retiro, algo de arreglo físico iba mal, y recibía una corrección fraterna: esto me angustiaba. Si en la charla se hablaba de alegría, no podía parar de llorar: esto me angustiaba muchísimo.

Un día, después de años (décadas) de repetirlo sistemáticamente, vacié el alma, como siempre: "tengo tentaciones de vocación". Y esta vez no hubo intentos de que recapacitara: "Me alegro de que me lo digas. Llévalo a la oración." Me indigné, igual que cuando me plantearon la vocación. Igual que entonces, sumisa, hice caso. ¡Menos mal! Y con la venia de las y los directores, dejé la Obra. Jurídicamente, se supone (!!!) porque después, aún pasé tiempo consultando como una adolescente qué era adecuado hacer con el hombre que me gustaba. Y luego, me sentí como un trapo sucio, rechazado por Dios: le había dado toda mi vida, desde mi adolescencia, y no le había parecido suficiente.

*** No, no estoy del todo re-hecha. Pero no he vuelto a sentirme sola. Qué curiosísimo me resulta. Y hay gente que me escucha. Ya no me siento profundamente insignificante. Me siento igual que los demás. Ni más ni menos. ¿Para qué escribo? Para los in, o para sacarme el desasosiego de dentro. No, no escribo por venganza. Admiro la bondad de algunas personas de la Obra. Y sigo queriendo de verdad a bastantes.

Ya no siento rabia. No contra las personas. Siento ternura cuando hablo con una mujer joven e ingenua que me cuenta su tristeza por no sentirse escuchada por las directoras. Siento cariño cuando en Misa me encuentro tanta gente que sigue ahí.

Pero tengo que escribir. Escribo por el congreso para redactar los nuevos estatutos. Escribo para que me lea alguien con dos dedos de frente, y con poder. Y pongan remedio. Y no haya más personas-trapos sucios y rotos acurrucados en un rincón. ¡BASTA!

Haced lo que sea necesario para que nadie más viva esa absurda angustia. Os jugáis el alma.

Casiopea

PD: me da la sensación de que este perfil sumiso-triste se ha dado más en la sección de mujeres. ¿Es así?





Ayuda para padres de una chica.- HelenaRamirez

Hola,

les escribo para pedirles ayuda: mi sobrina mayor la que recién cumplió 18 años, acaba de confesarles a sus papas, que es numeraría desde los 15 años y quiere irse a vivir al opus dei para estas navidades. Mi hermano y cuñada no saben que hacer, no quieren ponerse en contra de su niña pero tampoco quieren perderla.

La niña no ha finalizado el secundario. Mi sobrina siempre fue muy confidente con su mamá hasta hace 1 año, que comenzó a frecuentar un centro del opus aquí en Asuncion, dejó de estudiar con sus amigas de toda la vida y ahora solo estudia allí dentro.

¿Sabrían si hay alguna asociación de papás de numerarías, para poder contenerlos? ¿Qué debemos hacer, su familia, para no perderla y que discierna con tranquilidad su verdadera vocación? ¿Que consejo me podrian brindar? ¿¿A quien recurrimos?? ¡¡AYUDA!!

HelenaRamirez

 





Un pequeño paso en la dirección correcta.- Hondo

De la entrevista hecha por el periodista Nicolás Cassese al de San Miguel de Argentina, dentro de la densa humareda típica de la Obra ("PUEDEN tener que ver con errores puntuales humanos... PROBABLEMENTE haya habido errores... Situaciones puntuales...") rescato un par de frases.

1) "Ha habido una evolución en ese tema y hoy se respeta mucho el ámbito de la dirección espiritual".

De algún modo, admite que antes no se respetaba. Bien, eso lo sabemos todos los que hemos pasado por la "empresa sobrenatural", pero es un avance que alguien de una comisión regional reconozca esa barbaridad.

2) "Pero insisto con el pedido de perdón porque hay gente que ha sufrido".

Al menos reconoce que hay gente que objetivamente HA SUFRIDO. No recurre al cínico "gente que se ha sentido herida" que usaban habitualmente.

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Una pena que el periodista no le haya preguntado: ¿Cómo acompaña el Opus Dei a quienes, después de haber servido muchos años a la institución, se van?

Mientras estuve dentro y cuando decidí irme, pude comprobar como se dejaba a esa persona abandonada a la buena de Dios. E incluso se la boicoteaba profesionalmente.

Para la Obra esa persona nunca existió, no se la nombraba más y se la eliminaba hasta de las publicaciones internas. Si trabajaba en una obra corporativa o una labor personal, era eyectada de la misma como si estuviera apestada.

La salida siempre era clandestina, por la puerta de atrás y con lo puesto.

Y no eran "errores puntuales de modos de dirección, que tienen que ver con estilos personales". Eso estaba claramente previsto en los documentos de gobierno. Era la voluntad del Fundador sistematizada en indicaciones y criterios concretos. El célebre rejalgar...

¿Habrán evolucionado algo en ese aspecto? ¿Alguien lo sabe?

Saludos desde lo

HONDO



 

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