Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links
Si quieres ayudar económicamente...

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.


CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 18 de Julio de 2022



Una sugerencia para Sebastián Sal.- Hormiguita

No me ha sorprendido que el vicario ha evitado presentarse a la reunión del 8 de julio. La parte opresora no se suele reunir junto con los oprimidos. Perdería valor ante ellos y ante sí misma. Esa comisión de escucha me parece que no tiene validez empírica porque sus miembros no han estado cerca de los sucesos que se han denunciado.

El Vicario que no acudió es relativamente joven (unos 46 años) y por los cargos que ha tenido según su biografía en la página oficial del Opus Dei parece que no ha tenido una labor sacerdotal con auxiliares. Mas bien con universitarios.

Sebastián, yo sugeriría que convoques a los miembros el Opus Dei que tenían responsabilidades internas durante cada uno de los 43 casos. Siempre será más verídico un testimonio cercano o un testimonio vivencial que unas actas de una comisión de estudio. (Hago un paréntesis: en el caso de Catherine Tissier se convocaron a personas concretas con mando en la obra muy relacionadas con el caso)

De este modo se tendría un colectivo de personas que estuvieron directamente involucradas. Se podría así -al menos- demostrar que has intentado aflorar una evidencia empírica de las propias personas del Opus Dei que vivieron esos sucesos de cerca. Mucho más de cerca, que esa comisión de estudio.

En el Opus Dei sin personas sólo quedan las paredes. En cuanto a las personas, quedan testimonios cuyos trapos sucios se han lavado en casa. Entiéndase situaciones olvidadas a propósito, archivados con cierto sigilo, y con testigos vivenciales en la medida posible de facto silenciados. Por eso no se suele hablar de nada cuando un miembro se va. Tapar la verdad no quiere decir que la verdad se vaya a ir.

El Opus parece que ha alegado que fueron unos casos aislados. Un intento de salvaguardar tanto lo institucional como las personas ejecutoras de lo institucional. Piensa que allí dentro se piensa -valga la redundancia- que la obra es perfecta, y que los fallos son solo individuales. Hay gente convencidísima de que la obra no ha fallado. Sin duda el Prelado y el vicario que nombró.

Si la Iglesia decide hacer una investigación empírica de los hechos -además de los testimonios de las auxiliares oprimidas- tendrá que recabar testimonios de aquellas personas que tuvieron mando ejecutor sobre las situaciones.

No sé qué procedimientos va a seguir la Iglesia. Pero intuyo que si no lo piden las auxiliares, la iglesia acabara solicitando el testimonio de esos mandos.

Con esto sugiero Sebastián que invites testimoniar a las siguientes personas que ocuparon estos cargos:

- Los sacerdotes secretarios que estuvieron ejercieron el cargo durante esos 43 casos:

- El o los vicarios que había entonces. (¿Estaría Fazio?)

- Las directoras de las delegaciones con potestad sobre esas 43 numerarias auxiliares.

- Y, finalmente, las directoras de los centros donde trabajaban esas 43 numerarias en el momento de irse.

Un abrazo

Hormiguita




 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la nuevaweb

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?