Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links
Si quieres ayudar económicamente...

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.


CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 07 de Febrero de 2022



El hombre gris.- Zartan

Hace muchos años, al menos un par de eones, encontré un hombre gris. No me refiero a los hombres grises del libro Momo, esos algo hacían algo aunque no eran buena gente, yo me refiero al hombre que no hace nada, ni malo ni bueno, se mimetizan donde estén y es difícil identificarlos o, mejor dicho, es difícil notarlos, si están en un jardín puedes confundirlos con una lechuga, si se sientan en un banco se banquizan y si no te fijas bien y de cerca, puedes incluso sentarte en ellos y no darte cuenta...



(Leer artículo completo...)




Ataviado con uniforme de pontífice.- Gervasio

 

Ataviado con uniforme de pontífice

Gervasio, 7/02/2022

 

Dax, Tras leer tu escrito Cuestión sobre la foto episcopal de Ocáriz, me he sentido movido, por alusiones, a responder a tus preguntas. Fui yo ciertamente quien levantó la liebre en OpusLibros sobre lo impropio que resulta que un “prelado personal”—de los regulados por los cánones 294 a 297— se pasee, ataviado de pontífice, por la sede central de su prelatura, sita en el  Parioli (Roma).

 

Prelados personales los hubo toda la vida. Los superiores de las órdenes y congregaciones personales exentas, por ejemplo, son también “prelados personales”. Su presencia se extiende por el ancho mundo. Jesuítas, dominicos, franciscanos, por ejemplo, están presentes en casi todas los países y naciones. Son prelados cuyo poder se proyecta sólo sobre las personas; no sobre las cosas —como templos, cementerios, etc.— de los lugares donde se encuentran…



(Leer artículo completo...)



 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la nuevaweb

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?