Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links
Si quieres ayudar económicamente...

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.


CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 24 de Agosto de 2022



Por si ayuda.- Porsisirve

Durante unos años formé parte en Roma de la estructura del Consejo general en lo relacionado a los temas jurídicos. Tengo una licenciatura y doctorado en derecho canónico, y he tratado a muchos de los que se consideran sabios y maestros juristas (que lo eran) algunos ya fallecidos, otros en activo con poder y otros que lo tuvieron y dejaron todo, como yo, tras más de 27 años en la Institución.

Me dediqué durante un tiempo precisamente a pelear por la personalidad jurídica de la prelatura en muchos países. Conversé en bastantes ocasiones con Álvaro del Portillo, igualmente llegué a tratar, discutir y estudiar temas con Javier Echevarría y con Fernando Ocáriz más de una excursión en bicicleta y una relación muy cordial. Es decir, que de algunos temas actuales podría tener cierta idea y opinión.

Pero he de reconocer que a pesar de todos no me veo capaz de responder a las preguntas de estos días: supongo que la Obra seguirá adelante pues por muchas piedras que se pongan en su camino siempre se encuentra el modo de sortearlas. Y hemos de contar con que tontos no suele haber muchos y hay buenos despachos de abogados asesorando y llevando los asuntos, aunque muchas veces haya costado que fueran escuchados, véase temas de justicia laboral. O como cuándo la asociación de cooperadores admitía socios difuntos y por mucho que explicara que no cabía seguir así, la respuesta era por el otro Fernando que era voluntad fundacional…

Sobre que si es prelatura solo para sacerdotes o no, tampoco creo que importe mucho a la mayoría, se puede seguir igual: recuerdo tantas veces que explicaba que quienes mandaban eran siempre los curas y había quien se sorprendía y rebatía con lo de los laicos al poder, o cuando se comentaba que tantos sitios eran en realidad seminarios. Recuerdo un “visitador” por 1987 en Cavabianca, un carmelita, que nos habló del seminario y de nuestra condición, y nada pasó: daba igual.

Un problemilla, que sí jerarquía (que no militar) o no, si con pueblo o no, una piedra en el camino que posiblemente ayude a que se trate con algo de respeto a los que se van, a contratar y pagar lo justo a los y las que dedican su tiempo a la gran institución, a saber qué es y que no es un voluntariado (en EEUU siempre lo tuvieron claro), y a que algunos conozcan las obras de Antonio Retegui que debieran formar parte de algún nuevo vademécum. Es mi ilusión.

Porsisirve





El discernimiento en el Motu Propio Ad charisma tuendum.- Ventanal

Estoy leyendo todas las intervenciones de Opuslibros acerca del Motu proprio (MP) Ad charisma tuendum y creo que no se ha insistido en la palabra clave del mismo, que está muy en la línea del papa jesuita Francisco: el discernimiento.

El MP pretende que el Opus Dei realice un discernimiento efectivo sobre su carisma (sensu contrario, entre líneas viene a decir que hay que rectificar el rumbo, porque “algo” no va bien, para reconducirlo por caminos evangélicos). Es decir, que se dé un proceso espiritual que tenga un punto de partida (situación actual del Opus Dei, que el Papa considera que no es deseable, y de ahí el cambio que pide), un camino a recorrer (el Opus Dei como tal y los miembros en cuanto tales, con la iglesia y con el Espíritu Santo) y llegue a un destino (la convergencia de “intereses” propios, eclesiales y de Dios...



(Leer artículo completo...)




Votos, contratos o lo que sea, son ropajes.- Condiciones

Hola de nuevo,

A lo largo de su historia, el opus dei ha cambiado mucho no, muchísimo. Y, sin embargo, todo seguía igual.

Instituto secular, pía unión, prelatura personal… ¿qué más nos daba? Todos y cada uno seguíamos con nuestra vida, normas, costumbres, sabíamos que los votos eran los no-votos, ¿que más nos daba lo que dijese el vaticano? Nosotros, a lo nuestro. Que alguien me diga qué cambió en su vida.

Pudo haber adaptaciones artificiales, pantalones las numerarias, trato con las nax, bodas y comuniones, tarjetas de crédito, plan de pensiones, entrega de sueldos… Pero los numerarios/as siguen con su misma vida, (muy aburrida por cierto), los supernumerarios siguen exactamente igual y los agregados/as, van yéndose lentamente. Puede haber una apariencia de más libertad, pero lo "esencial" no ha cambiado.

Ahora con el motu proprio, qué más da. Como si el papa les pone un lacito rosa. Ellos van a seguir igual. Ellos, los laicos, los que no son sacerdotes, los que no pertenecen a la prelatura. "Eso lo dirá el código de derecho canónico" pero nos da igual.

Claro, Ocáriz no tiene más remedio que tranquilizar a las masas. 

Quizás él no esté tan tranquilo. Pero nunca se va a saber hasta ver las modificaciones de los estatutos.

Siguen pensando que la obra es de Dios y, más que nunca, ahora, está de actualidad la imagen de la Virgen arropando con su manto un pilar que representa la obra, con piedras en el suelo que han arrojado los que pretendían destruir el opus dei. Ellos están seguros de eso.

Escrivá, del Portillo, Echevarría y ahora Ocáriz, siempre han intentado convencer que lo esencial no va a cambiar. Distinto es lo que ellos saben y piensan.

Su estrategia es hacer creer al dicasterio del clero que van a cambiar y hacer creer a los prelaturos lo contrario.

O sea, manipular a la Santa sede y seguir manipulando a los de dentro. Qué más da el ropaje.

Ojalá el dicasterio del clero leyese Opuslibros.

Condiciones

Condicionesdeviaje@gmail.com





Megalomanía mística.- Antonio Moya Somolinos

Aquí en OpusLibros, quien más quien menos, todos los que escribimos tenemos un interés de indagar, como Jacinto Choza, en zonas de nuestra vida anterior en esa secta con el fin de entender un poco cómo fue nuestra vida, ya que entender la propia vida es algo no solo lícito sino normal en la vida de cualquier persona.

Como he dicho alguna vez, a mí el Opus Dei como tal no me importa en absoluto. Pero sí me parece un fenómeno histórico-eclesial interesante en la medida en que me gusta la historia, que, compartiendo el dicho de Cicerón, veo cada vez más como “magistra vitae”, maestra de la vida, que nos puede enseñar, también a través de las incongruencias de la historia, cómo es el ser humano, sus complicaciones e incoherencias y lo que podemos aprender de ello. Teniendo en cuenta que he vivido 42 años de mi vida en el Opus Dei, al igual que Jacinto Choza u otros ex miembros, es lógico que nos planteemos cuestiones en las que vemos cabos sueltos durante los años en los que estuvimos en esa secta...



(Leer artículo completo...)




Sobre el uso de insignias pontificales.- Haenobarbo

De la lectura de varios comentarios publicados en Opuslibros, parecería que el Reverendo Monseñor Fernando Ocariz P.A. (es decir Protonotario Apostólico Supernumerario), fue sorprendido usando las insignias pontificales en la solemne toma de posesión de sus funciones prelaticias, gracias a una fotografía publicada, lo que quizá dio pie a que la autoridad apostólica, a punta de Motu Proprio, lo coloque en el más modesto sitio donde se ve reducido hoy.

El bueno de don Fernando no fue el primer prelado en usarlas, todo sea dicho y por lo mismo me parece injusto achacarle ser causa de lo que ha pasado. Sus dos predecesores también usaron tales insignias, antes de ser obispos por la gracia de Dios y de la Sede Apostólica.

Recuerdo la grata sensación que nos recorrió a todos por la espina dorsal, en el oratorio de Santa María de la Paz, erigida en Iglesia prelaticia, casi casi una catedral (y alguien en esta página se permitió llamarla “un oratorio en un sótano”) la primera vez que don Álvaro entró en ella, cubierta la cabeza con una mitra, casi 9 años antes de ser elevado al episcopado.

Lo que sucede es que las cosas se fueron dando por etapas. El Opus Dei fue la primera Prelatura Personal que la Santa Sede erigía (y hasta ahora la única) y no había por lo tanto precedentes a los cuales acudir. Recuerdo que don Álvaro apareció un día en la tertulia del Colegio Romano llevando en su mano derecha un anillo de oro con el sello de la obra en relieve y si no recuerdo mal, nos contó que se lo habían regalado sus hijos e hijas del Consejo y la Asesoría (no sé si harían una colecta con sus ordinarios o lo mismo sería que lo financiaron. Quizá sableando a alguien), con motivo de su nombramiento de prelado y no por gusto sino porque tenía derecho a usarlo en virtud de su nueva dignidad e hizo un largo excursus, sobre el significado del anillo, “esposa” se llamaba al anillo episcopal como señal de la unión del obispo con su iglesia, habló del anillo como signo de fidelidad, etc.

Así de a poco fue ganando terreno: el anillo, la cruz pectoral, luego la mitra, el hábito coral morado, la ubicación protocolar en las ceremonias en la basílica vaticana, no recuerdo en qué orden se sucedió todo, pero sí que fue paso a paso. No tengo claro si en esta primera etapa usó también el báculo, uno que le confeccionaron en Talleres de Arte Granda, que lleva en una cápsula en su interior, un trozo de sotana del fundador y que fue el que usó en su ordenación episcopal. En los 9 años en que solo fue prelado, se avanzó mucho en este aspecto. Y sin duda alguna existen las correspondientes fotografías.

Cuando fue ordenado obispo cambió el anillo de oro que he mencionado, por otro con una gran amatista rectangular, porque los obispos tenían derecho a anillo con piedra.

Cuando Javier Echevarría fue nombrado prelado, tomó posesión de su nueva dignidad en la iglesia prelaticia, con toda la parafernalia y las fotos existen publicadas en las publicaciones internas, para perpetuas memorias.

Entre su nombramiento y toma de posesión en 1994, y su nombramiento y consagración episcopal en enero de 1995, pasaron varios meses. Luego, como en el caso de Portillo siendo ya obispos, se naturalizó lo del uso de pontifical, agregando en las ocasiones más solemnes el uso de la dalmática debajo de la casulla.

Sería bueno conseguir que algún amigo con acceso a las publicaciones internas, nos consiga las correspondientes fotos, antes de que se les ocurra cortar las páginas y sustituirlas por otras con fotomontajes, para poder decir que los prelados jamás usaron de esas insignias.

No hagamos del pobre don Fernando el pato de la boda, que ya bastante tiene con lidiar con esto de la proto notaría y de que fuerzas ajenas le vengan a cuidar el carisma.

Haenobarbo

 





Cuestiones sobre la jurisdicción de la prelatura.- Daneel

 

Hola a todos, hace tiempo que no escribo, pero sigo con atención los acontecimientos, particularmente el asunto de las 43 ex-auxiliares y la cuestión suscitada por Ad charisma tuendum. Desde mi punto de vista, y ya lo señaló uno de los primeros comentaristas en esta página, lo más positivo será obligar al Opus Dei a rehacer sus propios estatutos, o sea, meterlo en un proceso de reflexión interna.

 

Tengo algunos comentarios o preguntas para los expertos en derecho canónico.

 

1. Aunque personalmente no me cabe ninguna duda de que el Opus Dei es un fenómeno carismático asociativo, y no una estructura jerárquica, el canon 294 dice que es la Santa Sede la que puede erigir prelaturas personales. ¿No es esto un lenguaje confuso, que da pie a entenderlas como estructuras jerárquicas, a pesar de estar ubicados los cánones en una sección dedicada a "los fieles cristianos"?

 

2. He observado que la práctica unanimidad de los comentarios da por sentado que los miembros no son verdaderamente miembros, sino solo cooperadores orgánicos; que por tanto el prelado no tiene jurisdicción sobre ellos, etc. Antonio Moya insiste una y otra vez en este punto, y para ello cita repetidamente el canon 296, que establece que el modo de cooperación orgánica se determinará en los estatutos. No tengo a mano los estatutos, pero estoy seguro de que repetidamente se referirán a los "miembros" o "fieles" de la prelatura, y no meramente a sus cooperadores. Sé que alguien ha cuestionado incluso que los estatutos hayan sido efectivamente aprobados por la Santa Sede, pero en todo caso ahí están, publicados al menos desde 1992 como apéndice en latín a un libro de la prelatura que leí en su día.

 

3. La constitución apostólica Ut sit, en su número III, que no ha sido modificado por el decreto de Francisco, dice así: "La jurisdicción de la Prelatura personal se extiende a los clérigos en ella incardinados, así como también sólo en lo referente al cumplimiento de las obligaciones peculiares asumidas por el vínculo jurídico, mediante convención con la Prelatura a los laicos que se dedican a las tareas apostólicas de la Prelatura: unos y otros, clérigos y laicos, dependen de la autoridad del Prelado para la realización de la tarea pastoral de la Prelatura. a tenor de lo establecido en el artículo precedente." Por lo tanto, habla claramente de jurisdicción del prelado, también sobre los laicos. También recuerdo que alguien ha cuestionado el valor jurídico de Ut sit, pero yo entiendo que está inmediatamente por debajo del código, y por encima de los estatutos. De hecho, Francisco ha modificado Ut sit, pero deja la modificación de los estatutos a la propia prelatura; el número III de Ut sit no ha sido modificado por Francisco.


4. Y, para terminar, un recuerdo personal. Como recordaréis los más mayores, antes de la prelatura no era necesario esperar a los 18 años para hacer la oblación, se podía hacer con 16. En mi caso, hice la oblación con menos de 18 años, y el 19 de marzo de 1983 aún no los había cumplido. En esa fecha, por tanto, hice la "nueva oblación" en forma de contrato en lugar de votos, pero sin tener la edad requerida para ello, por lo tanto, en contradicción con los estatutos. Si hubo algún tipo de "dispensa" para evitar que algunos volviéramos a un estadio anterior en el proceso de incorporación, nadie me informó de ello. Por lo tanto, concluyo que mi incorporación al Opus Dei en aquella fecha fue inválida, como la de muchos otros. Sin perjuicio, por supuesto, de que esta irregularidad legal estuviera montada sobre una falta total de discernimiento vocacional, abuso de conciencia, etc.

 

Abrazos a todos,

Daneel.

 





El derecho de no tener ningún derecho y otros sinsentidos.- Australopecitus

Después de la última intervención de la Santa Sede a la Opus he visto muy buenos escritos que aclaran una vez más las mentiras que sostuvieron la presunta vocación que supuestamente tuvimos a la obra. Yo agregué un par de escritos bastante menos organizados que resumen algunas ideas que yo tuve a propósito de las cosas que dijo la Iglesia. Mis ideas no son originales y corresponden a un resumen de todo lo que he aprendido en OpusLibros de muchas personas incluidos EBE, Gervasio y muchos otros. También en la web hay un tesoro de libros prohibidos que cuentan muchas anécdotas que nunca hubiéramos podido experimentar dentro de la Obra ni como ex miembros.

Me refiero a cosas como los seis nombres de Escriba, los muchos títulos que persiguió (como marqués de Peralta), la vez que casi abandonó su vocación en 1951 (él si podía abandonarla) y tantas ocasiones donde, con un análisis menos adicto al personaje se veía claramente que José María Escriba Albas lo que quería sobre todas las cosas era ser obispo. Y todo lo demás fue como una colección de logros en una hoja de vida para aplicar al trabajo. El Vaticano siempre vio con sospecha las distintas propuestas de san Chema y por eso nunca logro nada.

Pero a unos cuantos cientos de miles de miembros de a pie se nos arruinaron muchas cosas y planes en nombre de crearle un pedestal a Jose Maria Escriba.

También recuerdo una anécdota de la biografía de Escriba de tres volúmenes que contaba la anécdota de como Álvaro, milagrosamente, había comprado Villa Tevere ofreciendo unas cuantas monedas de oro como deposito. En alguno de los libros prohibidos se cuenta que en realidad la cantidad de oro era considerable y razonable para este tipo de transacción. Otras mentiras eran la tesis doctoral de Escriba cuyo original fue robada y el título de derecho que nunca existió. Y como estas mentiras muchas más. Tantas que para una persona dentro (o con poco tiempo fuera) comprendo si no las pueden procesar. Pero leyendo los libros que cuentan la historia de la obra desde fuera todo se ve claro. Solo hay que usar la navaja de Occam para entender que la descripción de los biógrafos oficiales de las muchas “contradicciones” de Escriba (pobrecito teniendo que reclamar un marquesado falso por deber!!!???) y “milagros” (comprar Villa Tevere ofreciendo unas cuantos Eagles de oro) se caen por falsas ante las descripciones inconvenientes: Escriba quería un titulo nobiliario para ser o Regente de España o poder hacerse parte de la Orden de Malta y los Eagles eran suficientes para que un vendedor los aceptara como deposito.
----------------------------------------

Una de las frases mas absurdas fue aquella de “no tener el derecho sino el de ya no tener mas nunca ningún derecho”. Bajo esto se pretendía que teníamos deberes que ni la Iglesia nos quería imponer si hacíamos una especie de voto secreto entre cada uno y Dios a someternos a los vademécums, de Spiritus, y demás documentos secretos del Opus Dei. Los estatutos reales tenían tan poca importancia que ni siquiera los leíamos. Eso es una locura y si alguien quiere renunciar a sus derechos fundamentales se le entiende por desequilibrado mental. Pero no tiene sentido pretender que eso es normal y recomendable.

Aparte de la anécdota que cuenta Jacinto Choza me acuerdo aquella idea de que si la Obra llegase a ser tan perseguida por el estado o la Iglesia que tu fueras el ultimo sobreviviente de ella (sin Escriba, o protonotario) tú la sacarías adelante. Esto me recuerda a aquellos sobrevivientes japoneses de la segunda guerra mundial que nunca se enteraron del fin de la guerra quedando aislados en islas del pacifico y Japón tuvo que enviar enviados especiales que convencieran a estos que la guerra había terminado y podían relajarse. En su locura estos sobrevivientes pensaban que los que llegaban a contarles que la guerra había terminado eran saboteadores que querían que se rindieran y a veces tuvieron que rebuscarse a algún superior de ellos en los años 40’s para convencerlos en los 70’s de que ya no había guerra mundial. Hay todavía gente en el Opus que parece que quiere ser como estos soldados, muy cómico y nada meritorio. El ejercito japones de la II guerra fue una de las miles de sectas en la historia de la humanidad.

Otra comparación adecuada es que éramos unos Gnósticos. Esos que tienen un conocimiento secreto que no puede ser captado por los no elegidos. Éramos unos gnósticos que entendíamos que la obra era como una nueva fundación de la Iglesia, éramos como los primeros cristianos que tenían el derecho de renunciar a todo derecho fundamental y nos sometíamos a los nuevos mandamientos de la obra superiores a los de la Iglesia original. Pero es un absurdo quitarse derechos básicos en nombre de la libertad. Esto es fácil de confundir cuando uno es adolescente con los sacrificios normales que los padres hacen por sus hijos o los deberes sociales. Pero moralmente hablando no existe el derecho de perder la salud mental que es un equivalente a esta mentalidad. Si no los soldados que todavía estaban peleando la II guerra mundial en sus mentes en los 70’s en islas perdidas del pacifico hubieran sido considerado héroes y nadie se hubiera preocupado en rescatarles de su locura.

----------------------------------------

Yo no tengo bola de cristal para predecir cuándo se acaba el Opus Dei, pero me atrevo a decir que no le queda mucho. Para tener un mínimo de eficacia se necesita gente noble normal que este bajo el hechizo. Pero a medida que se aclare la realidad de que el Opus Dei nunca fue lo que dijo ser la poca gente normal que queda saldrá tarde o temprano. Y ya no estamos en la década de los 1950’s donde muchos países eran propicios a este tipo de fanatismos. Y es claro que la farmacopea de la Obra no funciona según la publicidad, la gente se quema rápido. Y curiosamente la versión del Opus menos fanática resultara menos atractiva. No veo mucha gente prestigiosa apuntándose a ser cooperador orgánico célibe de tipo religioso disfrazado de laico. Curiosamente fue un poco de vanidad lo que nos atrajo a algunos a esto ya que suponía ser lo máximo en todo: laicidad, secularidad, sacerdotalidad, obediencia, pobreza, etc.

Pero que esa ingenuidad exista no justifica que se aprovechen. Y no justifico a la Iglesia por nunca aclarar las cosas. La tolerancia llegó a que Escriba es San Josemaria Escriva de Balaguer. Lo siento, pero no acepto ninguna disculpa. Lo que está haciendo Francisco es muy poco y muy tarde. La mínima decencia seria prohibir los estatutos efectivos secretos y declarar a los laicos libres de toda obligación. Y aclarar que los que quieran seguir jugando a ser la obra tienen que hacer los votos requeridos para estos juegos y aceptar que son religiosos e imponer a la Obra la responsabilidad de responder económicamente de forma incondicional a los que son parte de la orden. Y reparar en todo lo que se pueda a los ex, que es imposible reparar del todo.

Es tiempo de caminar por fuera de las mentiras.

Austral Apostolico Numerario Vicario General Sacerdotal Laical



Cumplir con el Motu Proprio es muy fácil.- Orange

En los últimos días, a raíz del Motu Proprio de Francisco, estamos viendo en prensa escrita, internet, programas de radio y TV, una catarata de interminables debates sobre Teología y Derecho Canónico referentes al Opus Dei, a nivel mundial. El tema es ya la comidilla de casi todo el mundo.

Se ve que el Opus Dei aún no se ha dado cuenta, al menos exteriormente, del mazazo que le ha caído encima. .

Creo que lo que el Papa les dice es muy sencillo: ...por favor señores: dedíquense más a evangelizar, según su carisma, a llevar el mensaje salvifico de Cristo para que las almas vayan al Cielo y reduzcan vds. al mínimo el fenomenal embrollo teológico-juridico-canónico en el que llevan enmarañados más de 90 años, porque este embrollo está resultando ser uno de los más complicados en la Historia de Iglesia y, además de ser estéril, trasluce un alto grado de soberbia en muchas de sus actuaciones y pretensiones.

Les doy -les dice Francisco- la oprtunidad paternal de que se corrijan vds. mismos. Si veo que no lo hacen, tendré que hacerlo yo.

Orange





Estructura de pecado.- Madurez

De todas las definiciones de la Obra de Escrivá, que no de Dios, que he leído, la de "estructura de pecado" es la mejor. Porque eso es el Opus Dei, una estructura de pecado: las mentiras indecentes que han destrozado vidas, la manipulación de las conciencias, la estafa aprovechando nuestras disposiciones para servir,la acumulación obscena de riqueza... Y eso tiene un precio y es la corrupción más terrible. El Sacrosanto Fundador decía que con Del Portillo qué ministro se había perdido España... Pues Del Portillo hundió la obra y Echevarría la remató.Os leo con ilusión, sobre todo a Antonio Moya. Seguid.

Madurez




 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la nuevaweb

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?