Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde
aquí.
CORRESPONDENCIA
Lunes, 15 de Agosto de 2022
Efectos del Motu Proprio Ad charisma tuendum.- Gervasio
Efectos del Motu Proprio Ad charisma tuendum
Gervasio, 15/08/2022
El efecto que más deseaba conocer y valorar es el efecto inmediato que ha producido entre los comunes numerarios, agregados y supernumerarios nada más tener noticia de él. La reacción de los miembros del Opus Dei de a pie, salvo excepciones, ha sido la que sus superiores les han indicado que debían adoptar. Se limitarán a repetir lo que les hayan dicho o les digan en adelante en charlas, conciliábulos, predicaciones, etc. No creo que se lleguen a producir “corrientes de opinión”, o algo parecido, dentro del Opus Dei. Todo será “unidad y convergencia”, por supuesto con lo que los directores les digan, y al que no esté de acuerdo lo largarán por atentar contra la “unidad de la Obra”...
(Leer artículo completo...)
Opus Dei Del amor a la explotación.- Agustina
Se escucha a través de la aplicación SPOTIFY, que es gratis y se descarga en la App Store.
“Tras las denuncias realizadas por ex numerarias auxiliares sobre las tareas de servidumbre a las que fueron sometidas, conversamos con especialistas para entender cómo funciona la “Obra de Dios”…
Sociedades sacerdotales que engendran sociedades sacerdotales.- Antonio Moya S.
Lo que viene a continuación es mero pedaleo mental veraniego. Vaya, como si estuviéramos jugando al Sudoku.
Casi a diario hay noticias de diversos aspectos de la puesta en práctica de la constitución Praedicate Evangelium. Hace meses ya dije en estas páginas que lo primero era reformar la Curia Romana, y que después vendrían reformas más abajo. Y parece que esto está ya siendo así. En los próximos días 28 y 29 de agosto el Papa ha convocado una reunión de cardenales para reflexionar sobre esta constitución.
Este mes de agosto está siendo de todo menos tranquilo. Mira por dónde que Ocáriz y Fazio pensaban en un verano a la dolce far niente pero este Papa argentino les está fastidiando el invento...
(Leer artículo completo...)
Tertulias del Papa y del prelado.- La Palmera
El prelado estuvo en Barcelona del 5 al 7 de agosto. En la web de la prelatura hay un resumen de las tertulias de ese viaje con algunas de las preguntas y respuestas. Se mencionan 4 preguntas relativas a la alegría, al celibato apostólico y a la pobreza (las 3 tienen que ver con virtudes, es decir, con la faceta personal de la fe) y la 4ª sobre el reciente Motu Propio. El artículo de la web se centra en las respuestas del prelado, que no reproduzco pero que me parecen genéricas, vagas, superficiales, no relevantes ni significativas y llenas de lugares comunes. Son respuestas del mismo estilo que sus predecesores, pero sin la empatía que tuvo el fundador. Tienesunminuto nos contaba que los interesados en preguntar debían decírselas previamente a sus directores para evitar repeticiones, “donde no hay naturalidad ni espontaneidad, porque todas las preguntas las sabe el PENAS de antemano y ya se han eliminado las inconvenientes”. Imagino -al menos antes era así-, que los asistentes esperan al prelado en la sala, éste entra por otro lugar, se hacen las preguntas/respuestas, se reza y el prelado y su séquito se marchan por donde han llegado, sin contacto alguno con los asistentes.
Me habría gustado poder contrastar las crónicas de las tertulias del prelado con los resúmenes de las reuniones que el Papa tiene con los jesuitas en cada uno de sus viajes apostólicos y que se publican en Vatican News, para analizar las preguntas, las respuestas, las actitudes, el contexto, etc., pero la vida no me da para más, así que me he fijado exclusivamente en la última reunión del Papa con jesuitas, durante su viaje a Canadá, porque prácticamente coincide en el tiempo con la del prelado en Barcelona.
El Papa se reunió con un grupo de 15 jesuitas, lo cual, ciertamente, favorece la intimidad y la cercanía, por lo que el contexto es diferente, en este sentido, a la tertulia del prelado. También hubo una oración final y, en el caso del Papa con los jesuitas, una foto de grupo y el regalo de la imagen de una mariposa, lo que les permitió bromear sobre el particular. ¿Os imagináis algo así en las tertulias con el prelado?
El articulista dice que esas reuniones con jesuitas son una caja de resonancia en las que se puede conversar sobre lo sucedido en el viaje del Papa, en un encuentro muy cálido, donde se puede sonreír a gusto y abordar temas muy serios con la debida calma.
El Papa, al menos, habló sobre los siguientes temas –ciertamente profundos y decisivos en el momento actual de la Iglesia-: la sinodalidad, el proceso de reconciliación con los pueblos indígenas, la familiaridad entre los obispos y los indígenas, la unidad entre los obispos, el daño de las ideologías en la Iglesia, la evolución del derecho y la moral que se van perfeccionando en el tiempo, el error de concebir la doctrina como algo monolítico, la tradición versus el tradicionalismo, el proceso de reconciliación nacional en Haití y la auténtica liturgia frente a los abusos litúrgicos de los extremistas de ambos lados. Seguramente muchos de estos temas responden a preguntas de los jesuitas, no explicitadas en el artículo de Vatican News.
El artículo menciona explícitamente cuatro preguntas que le hicieron los jesuitas. Seguro que éstos no entregaron un papelito con sus preguntas al superior días antes de la reunión para que éste seleccionase las preguntas pertinentes y, quizás, hacerlas llegar al Papa de antemano para que supiese qué contestar. Las preguntas abordan cuestiones acerca de los comentarios que habían salido en la prensa sobre la petición de perdón del Papa en nombre de los cristianos y no en nombre de la Iglesia como institución; acerca de por qué el Papa no se reunió con víctimas de abusos sexuales durante el viaje; acerca de los cambios introducidos por el Papa, incluso a nivel penal y, por último, acerca de la cuestión de la liturgia y la unidad de la Iglesia.
Siempre me ha parecido que el Opus Dei transmite una teología y una vida espiritual y eclesial muy pobre y anodina. El nivel de las preguntas/respuestas de las tertulias con el prelado es sólo un soporífero ejemplo más, entre otros, que se podría aducir en este sentido. La relevancia eclesial y social del Opus Dei le viene por su poderío mundano, no por su hondura evangélica, eclesiológica, espiritual o teológica.
La Palmera
Carta abierta a Enrique99.- Antonio Moya Somolinos
Querido Enrirque99 (“Un náufrago a contracorriente”): Ante todo celebro que no estés en el Opus Dei. Pienso que si lo abandonaste habrá sido por lo mismo que lo hice yo: porque entendí que mi vida sería mejor fuera que dentro, aunque me sorprende tu síndrome de Estocolmo reconocido: Si había más cosas positivas que negativas, no entiendo por qué te marchaste.
En mi caso concreto, yo, que soy creyente, hubo un momento en el que vi claras dos cosas: Primera: Que me había hecho del Opus Dei, años atrás, en base a unas falsedades, y lógicamente, no podía permitir que mi vida en adelante se construyera sobre esas falsedades toda vez que ya habían dado la cara. Segunda: Porque ví claramente que fuera del Opus Dei mejoraría en mi amor a Jesucristo, lo cual para mí es algo innegociable.
Tú dices que eres agnóstico, lo cual respeto profundamente pues entiendo que lo eres en base a tu libertad, aunque como diría San Pablo, en ese punto preferiría que fueras como yo, pero por supuesto, sin merma de tu libertad.
De todas formas, te diré que tener dudas sobre el dogma y la tradición, yo creo que las tenemos todos, y es síntoma de buena salud porque al menos, pensamos la fe, lo cual ya es un signo de libertad y de apertura. Los que buscamos la verdad, siempre tenemos dudas, las cuales nos espolean para seguir buscándola.
No se trata de poseer la verdad, sino de que la Verdad nos posea a nosotros. Estoy hablando de Jesucristo, camino, verdad y vida. Por supuesto, que estoy de acuerdo contigo en que vale más la duda que la seguridad, pues la duda es la puerta que nos puede llevar a la verdad, mientras que quienes se conforman con la seguridad (El Opus Dei. Cor Mariae Dulcísimum, iter para tutum, iter serva tutum), ahí se quedan, aunque se equivoquen.
Eres de la opinión de que probablemente hay más ex miembros con una opinión favorable al Opus Dei que desfavorable. No sé en qué te apoyas. Yo opino justo todo lo contrario, simplemente con abrir los ojos y ver cómo opina la inmensa muchedumbre de gente que ha abandonado el Opus, y sobre todo viendo el inmenso daño espiritual y psicológico que han causado a tantos que se fueron, entre los que afortunadamente no me cuento.
Afortunadamente tú solo pasaste ahí cuatro años. No sé si tienes 23 años, es decir, no sé si tu avatar “Enrique99” incluye tu año de nacimiento. No lo sé. Pero cuatro años son pocos y menos en los años que corren. Te puedo asegurar que irse del Opus Dei después de cuatro años no es lo mismo en la actualidad que en los años sesenta o setenta del siglo pasado. Me alegra que no te haya dejado secuelas el paso por esa secta y que solo recuerdes momentos felices. Pero no pierdas de vista que el mundo no se agota en ti, y que otros pasaron un verdadero infierno.
No se trata de ser “resentido” o “negativo”, sino de haber sido herido, y si no eres capaz de “escuchar” el dolor de otros que no tuvieron la misma suerte que tú, con independencia de que seas agnóstico o creyente, te diré que eres un egoísta. Ser positivo es totalmente distinto de ser indiferente al dolor ajeno. Si ese dolor ajeno no te importa y te aceptas así y no haces nada por cambiar de modo de ser, entonces te diré que tienes un corazón duro, lo cual también respeto, pero te comunico que yo, que no estoy herido y que pretendo conformar mi corazón con el Corazón de Cristo, procuraré seguir ayudando a quienes tienen lágrimas que enjugar.
El “abrazo fraternal” con el que terminas tu carta me parece incompatible con ese escepticismo respecto al dolor de quienes fueron Y SIGUEN SIENDO tus hermanos, seas agnóstico o creyente.
Antes de terminar me viene la duda de que quizá con tu carta has querido decir – o yo he querido entender – que, sean cuales sean las experiencias pasadas, buenas o malas, a la postre y a la vuelta de un tiempo, todo es positivo.
Ahí sí que coincido contigo, aunque con un pequeño matiz: No es que las cosas negativas, por el mero paso del tiempo, se vuelvan positivas. Fueron negativas y punto. Lo que yo entiendo es que, incluso las experiencias negativas son experiencias y por tanto son oportunidades para entender y aprender de la propia vida, y como tales oportunidades son algo positivo, lo que hace que el tiempo pasado en una secta como el Opus, aunque sean 42 años, como es mi caso, no sea tiempo perdido, pues toda la vida, en cuanto maestra, es una oportunidad para el presente, para ganar en humildad, en experiencia, en sabiduría, en amor, etc.
Amargarse la vida alimentándose – y solo eso – de la propia negatividad de experiencias anteriores, no es bueno.
De todas formas, hay que ponerse en la piel de los heridos que, por ser heridos, no es que no quieran, sino que NO PUEDEN quizá tener ese mecanismo interior de ver oportunidades cuando lo que tienen a la vista es su propia vida destrozada por los sectarios del Opus.
Ten en cuenta que el paso por sectas suele dejar unas secuelas psicológicas muy profundas y persistentes que, gracias a Dios, ni tú ni yo hemos tenido. Pero estamos llamados a amar a los demás y a comprender que otros sí que las han tenido y sufren.
Antonio Moya Somolinos.
El declive del Opus Dei.- Aloevera
¿Perderá el Opus Dei poder e influencia en América Latina tras la reforma del papa?
Opus Dei: Cómo y por qué perdió el rumbo.- Fede
Un escrito que, como tantos otros, no viene mal releer o descubrir por primera vez. Agustina.
OPUS DEI: CÓMO Y POR QUÉ PERDIÓ EL RUMBO
fede, 19 de febrero de 2004
La Obra, antes de estar extendida por tropecientos mil países, estaba compuesta por un número muy limitado de miembros que vivían en un número bien limitado de países. Llegó un día, hace varias décadas, en el que el Fundador del Opus Dei (hoy más conocido como san Josemaría; entonces era más conocido como Monseñor Escrivá de Balaguer), después de una época de pujanza nacional y romana, decidió comerse el mundo en plan multinacional espiritual. Se propuso objetivos geopolíticos (expansión territorial) y procedió a movilizar recursos, humanos y económicos (un día se convocaba a todos para conseguir dinero para la Universidad de Navarra, otro a propios y extraños para sufragar los gastos de construcción de Torreciudad, otro para el Colegio Romano y la sede central, otro para el Ateneo Romano de la Santa Cruz; o si no, pues para esto, aquello o lo de más allá, quemando en cada campaña a cientos de personas y montones de amistades). Casi de un día para otro, países como España, Italia, Portugal... se pusieron a exportar miembros de la Obra, sobre todo numerarios, a todo el mundo y en cantidades industriales. Si en los nuevos países la Obra crecía "para adentro", en España casi sólo era "para afuera"…
Artículo completo
Correos
Anteriores
Ir
a la correspondencia del día
Ir a la nuevaweb |