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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 01 de Agosto de 2007

AVISO

Nos tomamos una semana de vacaciones por aquello de que hay que despejar la mente y quemarse un poco con el sol español, en una o ninguna de las pocas playas en las que aún no han construido casas y más casas sobre la orilla del mar. Volvemos el miércoles 8 de agosto, a la misma hora y en el mismo lugar.

Un abrazo grande para todos, también para los que nos leen desde los curso anuales.

Agustina

Ver en YouTube

Parte 1

Parte 2

Parte 3

            Dos pequeñas aportaciones para la sección “Canciones de Casa” o “Cancionero”.

            Las canciones “Cantares de ronda”, “Pesca submarina” y “Es la hora de la ronda” fueron compuestas por José Luis García Garrido, que fue numerario y dejó de serlo a comienzos de los setenta.  Es un conocido catedrático de “Educación comparada” o algo así, de la UNED. Ya debe de estar jubilado. Es hermano del romanista. Compuso por los años sesenta lo de la pesca submarina, que al fundador le gustó mucho. También es de esa época no recuerdo bien si los “Cantares de ronda” o “Es la hora de la ronda”. El fundador decía que José Luis captaba en sus canciones incluso la mística del Opus Dei.

            Respecto a la canción “Borrico de noria” tiene un trozo copiado de  las “Coplas del Almendro” de Quintero León y Quiroga, concretamente el trozo que va de desde “No se va de mi memoria…” hasta “siempre viejo y siempre nuevo”. La letra más conocida —y original— de esa música dice: “¿Dónde está ese toro negro que tiene tanto poder? ¿Dónde está ese todo negro para enfrentarme con él? Las Coplas del Almendro fueron grabadas por Concha Piquer el 1943 y esa grabación aparece en su álbum de “Cien canciones” editado por EMI.

            José Luis García Garrido era un gran músico. Aparte de  tocar el piano y la guitarra con la que se acompañaba en sus canciones tiene otras composiciones de tipo clásico como un cuarteto o quinteto para los usuales instrumentos.

            Cordialmente

Gervasio

Hace una temporada que estoy enganchada a vuestra página, la verdad es que conforme vas leyendo, se te van viniendo más y más recuerdos a la cabeza, de cosas vividas, que antes no me atrevia a urgar. Cerré el armario y escondí la llave con todos los cajones cerrados.

Ahora con la serenidad que da la vida, y los años, te atreves a abrir… a recordar... A leer… 

 Creo que son los escritos de Lali Riera, los que me han animado a escribir, no la conozco físicamente .

YO TAMBIEN ME ESCAPE,… COMO TANTOS OTROS.

Un día de verano, me dejaron salir a pasar el domingo con mi hermano, que hacia años que no lo veía, y NO VOLVI…..

Llame por teléfono para comunicar la notícia y que cuando tuviera mas fuerzas ya me pondría en contacto con ellos.

Nos hicimos una foto en Montjuic, ahora cuando la miro, me quedo perpleja de la cara de enferma que tenia en aquella época. 

 Mi cuerpo y mi mente ya no podían más, ya me empezaban a aislar, estuve una temporada en una casa solo con gente mayor, y gente enferma. Yo tenia 24 o 25 años, por aquel entonces, creo que aquello fue una de las cosas mas duras que me pasó en aquella temporada, creo que de no haber tomado la decisión de irme me hubiera vuelto loca. No había manera de conseguir irme por las buenas, sus palabras eran…..

-          “Estas pasando una mala temporada, todo se arreglará. Hay mucha gente rezando por ti, para que sigas adelante”.

Las palabras de las personas que cada semana tenían el encargo de estrujarte, hasta el punto de que si no había nada nuevo que contar, te lo tenias que inventar para que te dejaran en paz.

Los cambios de casa eran muy frecuentes, te acostabas en una casa y al día siguiente no sabias si te volverías a acostar en la misma cama; llevaba unos 2 años, de aquí para allá. Eso como dijo el otro día Lali, es muy duro, no vaya a ser que encuentres o te agarres a  alguna rama terrenal y esto  sea motivo de impureza, o de falta de espiritu.

He de comentar que la ultima temporada tenia una guardaespaldas, los domingos que solíamos tener 3 o 4 horas libres por la tarde, para ir a ver algún monumento, para visitar algún museo, con posibles pitajes, iba todo el día con una numeraria que me seguía a todas partes. 

 Después de 12 años, los mejores años de la vida, de los 15 a los 27, los deje allí dentro, me encontré en la calle sin NADA, con lo puesto, nunca mejor dicho, no tenia ni una pieza de ropa para cambiarme. Aquellas que tanto me querian que rezaban tantisimo por mi, después de seguir recibiendo una presión enorme, también fuera, me enviaron una maleta vieja, con dos conjuntos de ropa, una estampa del fundador, un libro de camino, unas disciplinas y un libro sobre un reglamento interno del Opus Dei, y una foto mia con 15 añitos, donde detrás ponía “NAX.” Era mi carnet de identidad dentro del Opus Dei. 

He de decir que ahora tengo 2 hijos maravillosos,  y gracias a Dios que me fui … como tantos otros

Salud  a todos

terry

 LA VOCACIÓN A LA SANTIDAD, YA SEA RELIGIOSA, SACERDOTAL O MATRIMONIAL, ES UNA CRUZ PERO NO ES UNA LOSA

Hola Estrella, soy Carolina. te quiero responder en éste artículo con la mayor rectitud posible.

Yo he sido Numeraria Auxiliar durante 5 años y dos meses. El pasado día 13 de Julio, escribí mi carta de dispensa al Padre, porque las directoras me "aconsejaron " que dejara la Obra. No te niego que estoy un poco resentida, pero te diré una cosa: yo empecé igual que tú, de hecho m he sentido reflejada al ver tu artículo. Pité con 17 años y aún en el momento de irme, mi vocación era lo más importante para mí. Lo que te voy a decir ahora a mi me ayudó a decidir qué debía hacer: primero reza, y pregúntale a Dios, mira con él la situación y pídele que te haga ver qué debes hacer. segundo, piensa, ¿es cierto lo que te enseñan en las charlas y círculos? tú ves que se viva el ser familia, el obedecer de forma libre "porque te da la gana", te sientes libre?, se te tiene en consideración, te escuchan? o cuando cuentas tus cosas no le dan importancia? achacan todo lo que te pasa a que estas agotada? te sientes presionada? y sobre todo te sientes querida por la gente de casa?; si cuando respondas a estas preguntas y las que te surjan durante tus meditaciones ves que puedes seguir viviendo así, sean cual sean las respuestas, decide en consecuencia. si ves que las cosas no son como creías... te aconsejo que no sigas pensando que puedes cambiar las cosas, porque es una utopía; pero sobre todo no te dejes influir por nadie, la decisión la debes tomar tú.

Pero sé sincera SIEMPRE, porque viviendo a medias tintas sólo te harás daño a tí y al único que no tiene la culpa: Dios; aunque te de miedo las consecuencias de decir lo que piensas.

Espero que mis palabras te ayuden en algo. seguiré pendiente. un saludo:

Carolina

DE CUANDO FUI NUMERARIO “MODELO”

BDM, 1 de agosto de 2007

Aprovecho estos días de verano para contar una curiosidad biográfica que compartí con otros cinco o seis compañeros de “centrodestudios”, hace más de treinta años.

Corría, en efecto, la década de los setenta. No recuerdo la fecha con precisión, pero esto debió de suceder poco antes o poco después del fallecimiento del fundador de la obra. Un buen día, fui llamado discretamente por el subdirector correspondiente y me dijo que, junto con otros, debíamos prepararnos para hacer “un encargo de la comisión”. Sólo la mención de tan alta instancia nos electrizó. Poco a poco se fue formando un misterioso y selecto grupito de jóvenes colegiales. La misión: acudir, bien vestidos, a una dirección de Madrid en donde se nos indicaría lo que debíamos de hacer.

No eran frecuentes paseos como el que nos dimos desde el colegio mayor hasta la casa en cuestión. Como no estaba lejos, fuimos a pie, haciendo cábalas acerca del inusual tipo de colaboración para el que se nos requería con tanto sigilo. Quiero recordar que alguno, algo más informado, dijo que, según sus noticias, nos encaminábamos... ¡al estudio de un afamado pintor! El resto, que desde el principio intuimos que aquello tenía un aspecto muy raro, comenzamos a sentir auténticos “barruntos” de que nos estábamos metiendo en un jardín...

Resultó que el menos desinformado estaba en lo cierto. Ingresamos en un amplio estudio de pintura, repleto de cuadros a medio hacer y de todos los utensilios propios del oficio. Los cinco o seis recién llegados no sabíamos qué cara poner. Eso sí, éramos conscientes de que el momento era trascendental: ¡ni más ni menos que la comisión estaba detrás de todo aquello! Por el estudio trajinaba el artista y rondaban por allí una o dos chicas que luego supimos que eran hijas suyas. También tenían asignado un papel en todo aquello.

El pintor nos pidió que nos quitáramos las corbatas y las americanas; luego insistió en que debíamos desabrocharnos los botones superiores de la camisa, de modo que resultasen bien visibles los músculos del cuello. Como puede suponerse, la tensión iba en aumento. Más tarde, el artista o uno de sus ayudantes, cámara fotográfica en ristre, fue inmortalizándonos uno a uno. Para más inri, debíamos posar en curiosas posturas: subidos a los primeros peldaños de una escalera, en mitad de inverosímiles torsiones, mirando al infinito... Aquello duró un buen rato. También las jóvenes presentes fueron pasto del objetivo fotográfico.

Recompuesta la figura, que no el ánimo, salimos a la calle. Uno contó que durante la sesión había podido enterarse de algunos detalles: el pintor, que ya había hecho un conocido retrato al fundador, tenía ahora el encargo -de la comisión, ciertamente- de llevar a cabo un cuadro especial que iría destinado a Torreciudad. Representaría al Corazón de Jesús y la mayor parte del lienzo estaría destinada a recoger figuras de Ángeles que rodearían el motivo central. Pues bien, ¡las caras y demás partes visibles de tan celestiales seres serían las nuestras, recién depositadas en el archivo fotográfico del artista! Y, por si acaso lo nuestro no resultaba del todo, atendiendo además a un legítimo afán de padre, también sus hijas encontrarían un hueco en la composición.

Aún en la calle, de regreso al colegio, nos conjuramos para no contar nunca a nadie aquella experiencia: nos movía a ello un pudor natural derivado de la insólita peripecia que acabábamos de protagonizar. Por otra parte, comenzamos a mirarnos disimuladamente unos a otros mientras valorábamos internamente hasta qué punto el criterio estético de la comisión había sido acertado... En honor a la verdad he de decir, modestia aparte, que también en estos temas la comisión sabía lo que se hacía.

Desde hace muchos años el cuadro luce en la denominada “sala-capilla” del Santuario. Se trata de una estancia situada debajo del altar mayor, separada por una gran verja y una cortina del pasillo que se recorre al besar los medallones de la Virgen. Tiene dos alturas y, me temo, muy escaso uso. En la parte inferior del cuadro aparece una vista de Torreciudad. Y dos ángeles sostienen unas cartelas en las que se dan detalles sobre el motivo por el que se realizó la pintura.

Los numerarios “modelo” no supimos nunca nada al respecto. Únicamente nos llegó el comentario de que el pintor sólo había utilizado las fotografías de sus hijas. Personalmente, y con todas las licencias artísticas que son del caso, creo reconocer en el cuadro a casi todos los que posamos aquel día. Sé que al hacerlo público falto a aquel compromiso de silencio. A cambio, espero despertar la memoria de alguno de aquellos compañeros de casting, hoy bien dispersos, que al leer esto esbozarán una sonrisa, más o menos melancólica. Después de todo, ¡no quedamos tan mal! Aquí está la prueba:

Afectuosamente,

CULTO AL CUERPO Y AL PODER EN EL OPUS

Lali Riera, 1 de agosto de 2007

Al igual que en los centros del Opus Dei se limpia sobre limpio porque así está establecido, también se hacen multitud de organizaciones para tener a la gente con la mente ocupada y así no se les salgan del tiesto, ni echen de menos a su familia ni la vida que llevan los demás, la real. Siempre y en todo hay que hacer lo que los demás del centro hacen y lo que los directores han previsto, aprobado y transmitido en sus decenas de reuniones. Así, todos sujetos y todos controlados porque de eso se trata. Si por hacer lo que ellos dicen haces de tu vida una lista interminable de tonterías vacías y sin sentido, te aplauden y eres de los que no dan problemas. Si por seguir el sentido común y hacer de tu vida algo que tenga sentido evangélico o sientes ganas de vivir como una persona, debes hacerlo a escondidas de tantísimos controles.

Hay que demostrar que tienes mucho que hacer y moverte mucho. Leen horas y horas –eso está muy bien visto- y así se evaden de los demás y ocupan su tiempo. Hacen viajes, deportes caros y baratos, horas y días de descanso porque hay una especie de psicosis de cansancio y del número de horas de sueño. Tienen un sinfín de actividades aprobadas. Piensan en si están cansados o no por el trabajo realizado y en el cansancio. Van todos a una y en grupos, todos lo mismo como si fueran niños, es una verdadera guardería de personas inmaduras que piden y piden. Como se saben muy bien la teoría, todo son derechos. Tienen de todo y no les falta de nada. Su calendario repleto de fiestas y todo lo tienen sobradamente cubierto.

Es un verdadero culto al cuerpo, piensan muchísimo más en sí mismos y en su cuerpo que en su alma.

¿Cuánto tiempo emplean en los demás, los santos? ¿Cuándo piensan en sí mismos? Conste que el camino al cielo es uno y único, el Evangélico, aunque haya muchas formas de andarlo, tantos como personas o caminos, pero el resultado debe ser el mismo para todos, todos iguales de santos. Los santos tienen las mismas virtudes, el mismo reflejo de Jesús. No esperan nada a cambio de su vida, lo dan todo, sirven y son esclavos de todas las personas. Se dan sin medida. Están por encima de todo porque sólo confían en Dios porque saben que les dará el pan nuestro de cada día como el maná en el desierto, que no valía de un día para otro. Sólo sueñan con el cielo.

Cuando piensan en los demás los del Opus Dei están llenos de tisquismisquis –los educan así-, de envidias, de comparaciones. Todos quieren ser el mejor, tener un buen currículo en títulos de director y para conseguirlo no tienen inconveniente en mentir, engañar, aparentar. ¡Cuántas puñaladas traperas! ¿Cómo pueden pensar tan rastreramente de los demás? Se chivan, extorsionan la realidad de los demás, se excusan echando las culpas a los otros. Críticas mordaces.

Se comparan porque todos quieren ser director, -es una competitividad para brillar, para tener honra, ser llamados directores, cuanto más altos mejor. Buscan mandar, que les den cargos, síntoma de “valía”, se olvidan de Dios, por el cargo venden el alma a los directores. Se vuelven lameculos, y obediencia ciega a un sinfín de escritos que hacen olvidar los valores fundamentales y ser verdaderamente persona, todo teórico, menudencias perfeccionistas y agobiantes, hasta inhumanas.

Personas como he dicho totalmente teóricas, dan lecciones siempre, son los mejores, “los que más valen”, mandan y organizan como están acostumbradas, no saben ponerse en la realidad y mandan y organizan a los demás por puro vicio. Tienen a mucha gente en muchos sitios para obedecerles y cuanto más mejor. Muchas imposiciones.

Sobre el modo de vestir hay mucho que decir; cuanto tiempo y viajes emplean en las compras, tiempo, dinero y cabeza. Reflexionan sobre la moda y lo que necesitan comprarse. De compararse con alguien se comparan con los ricos, no con los pobres. ¿Pobres? Sí de alma porque de cuerpo les sobra. Las conversaciones sobre la moda son frecuentes, se alaban entre sí y se fijan en como se viste la gente, y así por el vestir, las seleccionan. Entre ellos se comparan, tienen envidia, se critican.

Les horroriza que las cataloguen de anticuadas, de ñoñas o de monjas. Se las distingue de lejos por ser cursis, conjuntadas en todo. Parecen figurines, están obsesionadas con los kilos. Hacen mucho deporte, cuidan al máximo lo que comen y para ello pasan voluntariamente hambre. Cuanto más delgadas mejor. Conozco algunas anoréxicas y la mayoría están famélicas.

Es decir en lugar de estar pendientes del alma y de las almas, están pendientes de su físico, llegando a la obsesión, cosa que anula la actividad del alma y el diablo sonríe, consigue lo que busca, que den vueltas y se empleen en vanidad, así de paso adelgazan el alma.

No es el estilo de vida que llevan los santos para ir al cielo. En lo que menos se fijan es en el cuerpo. Quizás también pueden estar delgados pero por desgaste. Los santos tienen una única obsesión, las personas por amor de Dios. Desaparecen de la vista de todos pero sí hacen lo que Dios les pide. Es un silencioso ejemplo que es el apostolado que Dios quiere. Eso tiene fuerza que arrastra, no lo que hacen los del Opus Dei.

Lali Riera

Querida Estrella!

He leido todo tu relato y el de este sacerdote que te ha ayudado.

Primero NO tengas miedo -con palabras de JP2- no tengas ningun miedo. Por lo que vi, sos una persona dispuesta a amar y a amar en serio sin seguir lineamientos ni llenar papelitos cuadriculados.

Segundo, te cuento un poco lo que tal vez podria ayudarte. Yo -Gancia- tengo aún muchas amigas adentro y que las quiero con todo mi corazón, y a otras que se han ido por distintas circunstancias. A las dos, las quiero, a las de adentro y a las de afuera. Porque las que han decidido quedarse me dicen que son felices ahi, entonces tengo que creerles y respetar su vida; y las que han decidido irse tambien las quiero y tambien les creo, porque han decidido a jugarse a ser feliz. Tanto las de adentro como las de afuera deciden.... SER FELICES!

Yo, me pondria, cara a Dios... pero al Dios papá, al Dios amigos, al Dios cercano nuestro... y le diria a Él que vos tambien queres ser sumamente FELIZ, y le diria que sentis y que te pasa... y solo cara a Dios -el papá- vas a poder decidir si es quedarte o si es irte.

La lealtad que vos hablas, a la que vos haces referencia, la lealtad, es cara a Dios, importa un carajo si es en el Opus Dei, en el Opuslandia o en Disneylandia...... eso es lo menos! Leales somos a Dios, y si Dios, que SIEMPRE NOS LLEVA DE LA MANO -a veces a los golpes pero de la mano- permite este intringulis, será para que vos te juegues, pero te juegues por El, que es al fin y al cabo jugarse a ser feliz, adentro o afuera.

Si te abruma esa vida, cara a Dios.... te las tomás con santa paz... y chau a empezar una vida, en la que toda la gente que te quiere te va ayudar. No es irse del Opus Dei el fin del mundo.... nooooooooooooooo.

Lo que si, como ellos te van a querer manipular hasta el final, trata de ser un poco precavida en estas cosas de la charla y con el cura..... y pensalo tranquilo con EL CAPO!

Te repito, la lealtad es a Dios, es seguir el primer mandamiento, no hace falta estar metida ahi dentro para ser santo, para amar a Dios y para ser buena persona... abri los ojos!

Alguno/a de nosotros que piense..."uffffff cuanto tiempo perdido alli dentro".... quizas esta equivocado, porque supuestamente ese tiempo esa vida se la dimos a Dios....!!!!!!!! y eso es lo que vale, mas alla del opus y mas alla de todo es que eso se lo dimos al capo, y no va a caer en saco roto.

Estrella, no decaigas!!!!! y jugate por lo que te haga mas feliz! pero JUGATE! esto es lo realmente importante, BUSCAR EL LUGAR -QUE DIOS TIENE PREPARADO PARA CADA UNO- Y DEJARSE LLEVAR PARA SER TOTALMENTE FELIZ!

UN ABRAZO, y si estuvieras en Argentina tomate un Gancia con hielo y limon!

Gancia

Los seres vivos –no sólo los vivientes y los vividores- necesitamos cambiar para sobrevivir o, dicho de otro modo, ser otros para seguir siendo los mismos. Este principio nos lleva a la inevitable conclusión de que pretender permanecer totalmente quietos en un mismo lugar o estancados en un determinado tiempo es ansiar la parálisis física o la rigidez mental, es optar por adelantar la muerte del cuerpo o la extinción del espíritu.

Estas afirmaciones, que poseen una validez universal, alcanzan una singular vigencia en los tiempos actuales en los que es imposible vivir sin cambiar y sin adaptarnos a los cambios. Por eso hemos de insistir en que una de las tareas más importantes de los educadores consiste en preparar a los alumnos para que sean capaces de anticiparse a los acontecimientos, para que prevean, en lo posible, el futuro y, sobre todo, para que desarrollen la facultad de adaptación a este mundo que experimenta un acelerado proceso de cambios constantes, rápidos y profundos. Ésta es la razón por la que los manuales de pedagogía repiten hasta la saciedad que, en la enseñanza actual, además de transmitir información, hemos de desarrollar, sobre todo, la habilidad de aprender a aprender.    

Los cambios determinados por los descubrimientos de la ciencia y por los avances de la técnica sirven muy poco si no producen cambios permanentes en nuestras ideas, en nuestras actitudes y en nuestros hábitos individuales, familiares, profesionales y sociales. La mejor manera de conservar los bienes que hemos adquirido es “invertirlos” en el doble sentido de esta palabra: gastarlos y transformarlos arriesgándonos, incluso, a perder algo de ellos mismos. Hemos de partir del supuesto de que toda ganancia y todo crecimiento implican un gasto y, a veces, entrañan el peligro de alguna pérdida.

¿Crees -querida Estrella- que estas afirmaciones son excesivamente abstractas y no tienen que ver con tu situación, con la mía y con la de tantos como han decidido vivir su vida?

Pepe

Estimados Orejas,

También opino que el tema suscitado sobre los buenos viejos tiempos es interesante. Recuerdo un articulo aparecido no hace muchos meses firmado por Herzegovino donde se daba esa visión ideal de aquellos tiempos donde los intelectuales opus estaban en el candelero social español.

Yo también admiré en un tiempo a mis profesores de la facultad de filosofía de Navarra y a mucha otra gente que pasaba por allí. Pero eso fue en mis tiempos de ingenuidad, porque hoy sé que ser filósofo en el opus, ser intelectual, pensar realmente, no es posible. En tiempos de Franco probablemente el opus, ser del opus, iba muy a tono con la sociedad española de la época. Una sociedad dictatorial, pero ya bastante desfasada con respecto a la situación política e intelectual del resto de Occidente.

Yo creo que España culturalmente dio un paso atrás tras la guerra civil. Y que el opus estaba incluido dentro de "ese paso atrás".  No hay ninguna inquietud social en los llamados "intelectuales" opusianos, ninguna preocupación por problemas reales del mundo real, de gente que sufre la injusticia. También Gervasio en uno de sus escritos manifestó el desprecio real que Escrivá tenia por la gente que pensaba, para el eran un instrumento, un adorno.

Y siempre está la obediencia, las consignas, el supuesto intelectual opus en los años cincuenta y ahora debe dar cuentas de todos sus movimientos. Se le permite salirse del carril lo justo. En el fondo si eres del opus tienes que renunciar a tu conciencia y dejarla en manos de otros.

Ana Azanza

Tú mensaje -querida Estrella- me ha producido alegría. Sí, esa sensación grata de quien advierte que el horizonte se abre y promete cambios "inevitables" que te empujan hacia, simplemente, la vida.

Me permito sugerirte sólo dos decisiones "inevitables":

1.- Decídete a, simplemente, vivir TÚ vida: tienes necesidad y obligación.

2.- Lee libremente el evangelio.

Estoy convencido de que ya has iniciado el camino que, inevitablemente, te conduce a tu salvación.

Cordialmente,
Pepe 

Letra De ¡Ay!, Qué Pesado
(I. Cano)



estribillo

ay, qué pesado, qué pesado
siempre pensando en el pasado
no te lo pienses demasiado
que la vida está esperando
ay, qué pesado, qué pesado
siempre pensando en el pasado
no te lo pienses demasiado
que la vida está esperando


cuánto tiempo hace falta
para que borres las heridas
que te hiciste en el amor


cuántas veces te he dicho
que sólo tú tienes la llave
que abre y cierra el dolor


mira que hemos hablado
que los recuerdos son mentiras
y que inundan la razón

estribillo


no hay que esperar milagros
porque tampoco los pedías
cuando hiciste el amor


no debiste hacer planes
tú no decides el futuro
cuando se trata de dos


mira que hemos hablado
que los recuerdos son mentiras
y que inundan la razón


estribillo

Amandus

Más que una "información" sobre "los secretos del Opus Dei" yo solo hago algunas aclaraciones sin ofenderle a nadie, pues no tendría sentido porque lo que todos ustedes hicieron fue lo correcto y lo que hicieron fue lo que San Josemaría Escrivá siempre defendió en toda su vida y lo que quiso que todos sus hijos practicasen y respetaran siempre: LA LIBERTAD. Hay montones de anécdotas sobre la libertad de San Josemaría, yo sé que ustedes conocen la famosa razón sobrenatural por el que uno se hace del Opus Dei "por que se le dá gana". Nadie nunca sintió ninguna opresión, reprimiento u obligación de "ser del Opus Dei" y eso saben muy bien ustedes.

Tan solo con leer "El hombre de Villa Tevere" donde se recojen millones de anécdotas de San Josemaría sobre muchas vivencias con sus hijos, con mucha gente sobre muchos y diversos temas como LA LIBERTAD que respetaba y defendía San Josemaría. Este libro incluso está a disposición de todas las personas de San Rafael, incluso todo el mundo puede acceder a ese libro (yo lo tengo en mi palm) que no es una publicación interna, y no hacía falta revelar los "documentos internos del Opus Dei" para poder descubrir como San Josemaría amaba LA LIBERTAD.

Así que señores no veo yo algún motivo de crear un frente "anti-opusdei" o como quieran llamarlo, San Josemaría hubiese estado contento porque ejercieron su libertad... Yo no soy del Opus Dei, no piensen que soy un "numerario-que-se-calentó-por-la-web", simplemente conozco muy bien la Obra y participo de las charlas y medios de formación de San Rafael y nunca pero nunca nos hablaron acerca de algún "infiel-del-opus-dei-que-nos-traicionó" o algo por el estilo, nunca. Tampoco nunca hablaron mal de "algún-numerario-renegado" o nos dieron nombre de algún fulano que dejó la Obra. Ellos supieron y guardaron bien la salida de cada uno de ustedes (o el fracaso, no sé como decirlo) y yo no veo justo que ustedes revelen todos "los documentos internos" de la Obra, siendo que éstos sólo sirven para algo muy pero muy específico que es la formación de los miembros del Opus Dei, y no sirven para otra gente. Yo, como les decía, no tengo ninguna intención de ofender, solo expongo mi punto de vista y veo que no es justo lo que ustedes están haciendo así como otras webs.

Pero, claro, yo no me enojo, pero si me apena. Ustedes son libres de exponer lo que quieren, y eso es lo que se vive en el espíritu del Opus Dei, eso es lo que defendió San Josemaría, su fundador, y tienen que saber que todos pero todos los que siguen dentro de la Obra continúan, y como decía San Josemaría "porque se le da la gana", y si quieren salir del Opus Dei es también "por que se le da la gana" y nadie se enoja, nadie guarda rencores, nada. Por ejemplo lo de las Preces no es nada "secreto-oculto" o como quieran llamarlo. Yo tengo un amigo de la Obra que tiene una palm y en su estuche claramente se ve que lleva las preces de la Obra, me supongo que, por la forma en que tiene las preces, no tiene ninguna intención de "ocultar un secreto", además son simples oraciones que se encuentran en el misal, en la oración de los fieles, pero en latín, no hay nada "oculto" en esto.

Y bueno señores/as les dejo, y como devoto de San Josemaría, respeto mucho la libertad de cada uno de ustedes, no tengo intención de influenciar a nadie con esto, solo, como decía más arriba, de aclarar las cosas.  Ustedes saben que cuando uno aclara las cosas, hace bien. Y eso es importante y mucho mejor sería aclarar las cosas con alguien del Opus Dei por supuesto.

Les cuento que soy paraguayo, tengo 18 años y suelo ir a un centro que queda en Asunción, más que "por pisar el centro" o "estudiar" también me interesa mi formación cristiana. Ya voy hace un buen tiempo y nunca pero nunca me "oprimieron-obligaron" a ser ya del "Opusdei".
Mi nombre ya lo tienen en mi correo, no tengo intención de "ocultar-guardar-secreto" nada, quiero que sepan que fui yo el que escribí esto.

oscarbellenzier

Anna07

Estoy totalmente de acuerdo con Alberto Moncada desde que le vi en La Clave allá por el 92 calificando de secta al opus, pues los métodos que utilizaba para captar adolescentes (y lo se por mi propia familia) eran calcados a los de otras sectas destructivas de la personalidad, se aprovechan de un entorno favorable para ellos como hogares disfuncionales en los que los hijos crecen con carencias afectivas etc.

Tambien estoy de acuerdo en su último artículo, el opus ya no es el de otros tiempos, en los 70 y 80's tenía un poder mucho mayor y unas perspectivas de futuro excelentes, aparte de gente de gran categoría, arquitectos, ministros, hasta el mismo presidente Suarez estuvo vinculado al opus por entonces (y decia convencido que los fines del opus eran solo espirituales), bueno ahora el panorama es muy distinto, no se si tendrán mas poder que antes a nivel mundial, pero el caso es que la gente mas brillante ha abandonado el opus y la mayoria de los que quedan son gente bastante mediocre, muy jóvenes y movidos por esa típica 'fe ciega', cualquiera que se acerque por alguno de sus centros o colegios y sea medianamente sensible puede percatarse, el mundo ha cambiado mucho en las últimas décadas y con ello ha arrastrado a esta organización a una decadencia que se acrecentará con el tiempo.

Un saludo,
Angie 

Hola Estrella,

No sabes cuánto me identifico con tu escrito, hace dos años aproximadamente podría haberlo enviado yo misma...

Hace tiempo escribí lo que fue mi última charla, si lo lees verás que yo me fui por muchos de los puntos que tú describes.

Yo tampoco me sentía cómoda leyendo esta web mientras estaba dentro, pensaba, nadie me lo había dicho, que igual era cosa del “demonio” y que podía afectar a mi “perseverancia”. De hecho por lealtad a mi misma, aunque sabía que existía esta página, hasta que no escribí la carta pidiendo la dispensa no volví a leerla... devorarla diría yo y comprobé que lo que yo pensaba, sentía, me agobiaba, veía... no era sólo cosa mía, fruto de mis cansancios, de mi falta de lucha... sino que muchos habíamos pasado por lo mismo.

Pité con 16 años y aunque me persiguieron, lo hice porque quise, porque entendía que el mensaje que traía el Opus Dei iba conmigo, ser santo en medio del mundo, santificar el trabajo y santificar a los demás, claro que en ese momento no me explicaron nada más. La cantidad de Normas, la separación de mi familia, la “forma” de hacer apostolado, los encargos, la entrega de tooooodo tu tiempo, la entrega de tooooooodo tu sueldo, la entrega de ti misma (aún a costa de tu salud) y un larguísimo etcétera.

Yo tampoco me sentí querida, todo eran criterios. Si es el cumpleaños de Fulanita, se le cantan las mañanitas, se le hace un muralito...  lo hacíamos y sí, con mucho cariño, peeero si un día cualquiera te encontrabas a Fulanita, por ejemplo, llorando en el oratorio, ni te acercabas a ella, ibas corriendo a decírselo a la Directora, pero calor humano, dejarle tu hombro pa’que llorara, cariño de verdad... poquito. Otro día llegas a la tertulia emocionada para contar “nosequé” y resulta que luego te hacen una c.fraterna por... hablar de ti!!!!. Te vas (o te llevan) a otro centro... y ¿te vuelven a felicitar, a preguntar por tu padre que estaba enfermo????? Yo aún sigo preguntándome dónde estaba ese cariño que decíamos nos teníamos.

Unos años antes de irme, con la Canonización acabé “técnicamente muelllta” no podía hacer nada, no era capaz apenas de pensar, de sacar adelante mi trabajo, ni encargos apostólicos ni nada. Le dije a la Directora que hasta que me recuperara, sólo haría las Normas y asistiría a los Medios de Formación. Respuesta: “Tienes que ver a un psiquiatra y todo esto viene porque te hemos pedido que seas Celadora” ale... atomalpolsaco la bicicleta!!!!! ¿pero qué me está contanto esta tía? A partir de ahí, sanseacabó!, me propuse recuperar mi salud (el cuerpo es sabio, gracias a Dios), olvidarme un poco de las Normas, del Centro, de hecho me fui con una amiga a Londres... (Aunque luego volví y aún estuve unos cuantos años más, pero eso es otra historia L).

Sobre lo que comentas de tus amigas, a mí también me pasaba. En mi caso al ser Agregada, tenía más margen “de maniobra”, pero después de un día en el que me había levantado a las seis y cuarto de la mañana, y no había parado hasta las nueve y media o diez de la noche, cuando llegaba al sitio donde habían quedado, sólo tenía ganas de acabar pronto para poder irme a dormir y esto si iba, claro. En esto, sólo un consejo, tanto para si sigues como si algún día decides irte, los amigos SON MÁS IMPORTANTES que la labor, son los que van a estar ahí SIEMPRE, y los que te van a ayudar y te van a querer de verdad, no los dejes, mantén esas amistades por encima de todo (igual intentan separarte diciéndote que son "una mala influencia", a mí me pasó...). Yo no sé qué hubiera hecho sin mis amigas... No te imaginas la deuda que tengo con ellas... Me gustaría saber expresarte esto con más fuerza, pero no sé...

Por último, Dios nos quiere felices, siiiiii también aquí en este mundo que nos ha regalado!!!! O como muchas veces habrás oido decir: “el Cielo es para los que saben ser felices en la tierra”, pues eso Estrella, mucho ánimo, rezaré para que descubras cual es tu sitio y hagas lo que tengas que hacer. Cuando hablé por última vez con la Directora le dije, vale, según tú fuera no seré feliz (aunque yo eso no lo sé) pero lo que sí tengo claro es que dentro no lo soy, prefiero arriesgarme e intentarlo... días después un amigo me comentó: “Bienvenida al mundo de los colores, donde no todo es de color de rosa, ni blanco, ni negro... sino que existe una amplia gama colores”

Un abrazo lleno de cariño,
Fle 

Copio a continuación el guión nº 13 de la serie de Guiones doctrinales de actualidad. Llama la atención que, después de la publicación de la Exhortación apostólica postsinodal de Juan pablo II, Pastores dabo vobis y del Directorio sobre la vida y el ministerio de los sacerdotes, no se hayan tomado la molestia de actualizarlo.

Si hubieran tenido en cuenta esos documentos, además de no quedarse en una exposición tan obsoleta, habrían conseguido superar la visión tan negativa sobre la situación de los sacerdotes, que aparece en este guión y que, por el contrario, no existe en los susodichos documentos magisteriales.

Saludos cordiales,

Doserra

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