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CORRESPONDENCIA

 

Domingo, 10 de Julio de 2005



En solidaridad.- La web

 

Desde la web y en nombre de todos los que participamos en ella

queremos mostrar nuestra solidaridad y cariño a todos los amigos británicos

y a cuantos os sentís - nos sentimos - profundamente afectados

por las víctimas de los atentados de Londres del pasado jueves, 7 de julio.

 





Apostolado bajo presiones insanas. - Tartarín

 

Apostolado bajo presiones insanas

Tartarín, 10-julio-2005

Hola a tod@s:

La idea que tengo con este escrito es dar una explicación lo más entendible que sea posible a aquellas personas que no han estado en contacto con la labor del OD, o cuya relación con esta sea menos intensa de algunos aspectos negativos de esa institución. La verdad, no es increíble que dada la capacidad propagandística de la prelatura, algunas personas consideren que las críticas que se le hacen desde este sitio son bastante injustas o imprecisas.

Para entender bien el tipo de desordenes psíquicos que la doctrina y la praxis del OD produce en algunas personas considero útil poner por escrito algunas de las ideas que son más perjudiciales...



(Leer artículo completo...)




Equivocaciones 'colegiadas'. Para Fulgencio.- Matías

Fulgencio:

He pertenecido durante más de veinte años al Opus Dei. Durante ese tiempo he podido comprobar que los directores de la Obra no actúan en forma personal sino que lo hacen de modo colegial de modo que un director/ra no se equivoca en soledad sino que lo hace acompañado de su consejo local, la delegación, en algunos casos la Comisión Regional y tambien el Prelado.

La cuestión es simple; la dirección en el Opus Dei no la lleva una persona sino el Opus como institución de modo que no se puede afirmar seriamente que algunas de las experiencias negativas – según el punto de vista – que se manifiestan en ésta web sean consecuencia de la impericia de un director/a en forma aislada. Se trata de un error conceptual porque – insisto – los directores no son un isla; una rápida consulta del catecismo comprueba lo que estoy afirmando.

Por lo demás, los directores y su consejo local concentran el gobierno y dirección espiritual de los miembros de la Obra en una práctica que la Iglesia reprueba. Esta unión de gobierno y dirección espiritual es una práctica institucional del Opus Dei que la Iglesia desconoce y que por cierto, desaprueba de modo expreso. No se puede poner en duda, entonces, que las equivocaciones en el Opus Dei con “colegiadas” como es colegiado su gobierno.

El juego de las comparaciones a que haces referencia es peligroso para el Opus Dei. En cualquier empresa modesta el gerente puede saltar por los aires frente a la protesta de los trabajadores ¿has visto alguna vez que el delegado remueva a un director ante la insurgencia de los miembros de un centro? Sí, es difícil encontrar una institución dentro de la Iglesia que en donde la jerarquía sea tan fuerte como en el Opus Dei.

Una última consideración: el Opus Dei se adjudica una perfección institucional que ni siquiera la Iglesia reclama para ella misma de allí que cuando surgen críticas fundadas se atribuyen a algún director/a pero no al modo de hacer que tiene la institución. La institución es perfecta para la mirada interna; no admite yerros. Por eso me permito afirmar que no hay que calificar al Opus Dei como algo bueno o malo; para mi es sencillamente, incorregible hasta . . . que la Iglesia sepa la verdad.

Matías





Tratando de ser feliz.- LuisSk

Realmente estoy sorprendidísimo de esta web. No sabía de su existencia hasta hace unos días que un amigo me comentó de esta dirección.

Fui numerario por bastantes años, bueno, ahora que me veo pienso que fueron una eternidad. He leído muchos de sus testimonios y he recordado tantas cosas que espero pronto poder compartir.

Al final de cuentas, todos vivimos lo mismo, las circunstancias, centros y países variaron, pero el resultado ha sido el mismo.

Puedo decir con toda certeza, que ahora me dedico a levantarme y salir adelante en la vida, el Opus Dei alcanzó a echar a perder mi vida y sigue afectándome de una forma indirecta, mi familia es FANATICA de esta Prelatura, así que también me he alejado de los míos.

Ahora sí estoy en medio del mundo y solo, pero tratando de ser feliz.

Cómo se define el sentimiento que guardamos hacia la Obra?

He comenzado un escrito para enviárselos, mi experiencia dentro del Opus Dei, pero creo que se está alargando demasiado. Aún así quiero compartirlo.

No es nada bueno, pero tengo que decir lo que siempre calla uno.

Ojalá y algún día podamos conocernos algunos de nosotros, qué interesante sería el estar frente a frente, en el mismo rango, olvidándonos de ésos 5,000 km de distancia y compartiendo nuestras experiencias.

Espero tener noticias de ustedes pronto.

Un abrazo,

LuisSk





Un apartado de perdón.- Marco

  

“Dia 4 de Junio

San Francisco de Caracciolo, Confesor.

Doble-ornamentos blancos.

 

Hijo de la noble familia de los Caracciolo, de Nápoles, recibió el nombre de Ascanio. Por error le fue entregada una carta que iba dirigida a Fabricio Caracciolo, en la que San Agustín Adomo le invitaba a fundar juntamente un instituto religioso; se creyó providencialmente obligado a tomar parte en él, y los tres fundaron los Clérigos Menores Regulares; devotísimo de San Francisco de Asís tomó su nombre en religión. Murió a los 40 años, en 1608.”

 

Fuente: Misal Romano Diario. Rdo. Eudaldo Serra, Pbro.

 

 

 

 

Cuando tenía 13 ó 14 años mi padre se marchó de casa. Recuerdo de aquellos años dormirme por las noches oyendo llorar a mi madre, o llegar del colegio y pasarme horas en el rellano de la escalera, solo, esperando que ella volviera de trabajar porque me daba miedo estar en casa. Vi consumirse a mi madre y, cómo todo ello, hacía mella, de forma distinta pero profunda, en mis hermanos…a mí también me destrozó. A lo largo de los años, rehuí su trato. Siempre me ofrecía dinero, no le quedaban muchas más posibilidades de demostrarme su cariño, y mi orgullo se lo rechazaba. A pesar de todo, estaba seguro que me quería, no lo dudé nunca. Aunque le impedía demostrármelo. Falleció hace años. Sólo guardo de él un pañuelo de cuello y unos pocos recuerdos que se van difuminando. Cómo me duele no haberle comprendido, Haberle perdonado y no habérselo hecho saber.  Quien era yo para juzgar, para sentenciar, para condenar…A veces la vida es compleja,  confunde,  aturde… Qué no daría ahora por darle un abrazo y poder llorar y pedirle perdón. Seguro que a él le ocurrirá lo mismo.

 

Al poco de irse mi padre de casa entré en la Obra como numerario. Entregué mi ilusión, mis ganas de hacer el bien, “de ser útil”, de acercarme a Cristo y a los demás, al Opus. Tenía otro padre y una familia. Un padre por el que rezaba, al que consciente rendí mi voluntad y mi libertad, un padre por el que me mortificaba, al que escribía, al que me esforzaba por querer como mejor sabía o se me  mostraba, que decía que nos quería mucho a sus hijos, que nos daría el ciento por uno y el cielo si le éramos fieles. Estaba en una familia y él era nuestro padre.

 

Esta vez, después de 10 años, el que se fue de casa fui yo: roto, confuso, sólo, una vez más.

 

Hoy ya han pasado muchos años. 

 

Sea santo o fuera marqués,  vanidoso, colérico,  docto o ignorante, fuese quien fuese y como fuera, a aquel al que llamaba “padre”, lo he perdonado. No me importa. Después de tanto tiempo aún me gusta pensar que ahora desde el cielo desearía darme un abrazo, un abrazo de padre. Y decirme que lo siente,  que no sólo yo tengo miserias, que esa Opus “tan estirada” como la llama Satur es sólo papel cartón. Que sí, que a los que nos hemos ido o nos han echado, los que una vez dimos nuestras ilusiones, nos entregamos o al menos lo intentamos, los perdidos, los desorientados, a los que nos evitan, a los que creen vencidos y ya condenados, le gustaría poder darnos un abrazo de padre. Y lloraríamos, y  nos reiríamos juntos leyendo a Satur. Y le diría ¡“Pepemaría”, menudo pollo has montado! Me imagino a mi padre aprovechando la situación: “yo, ya se lo decía…” Y yo respondiéndole: “¡calla, calla! Que no lo entenderás ni desde aquí arriba”

 

Actualmente tengo buen rollo con Pepemaría; incluso en un viaje a Roma me atreví a visitarle en la cripta. ¡Que sitio más horroroso! Fui para decirle que no le guardaba ningún rencor, que le perdonaba. Incluso le pedí un favor: iba a adoptar una niña y sólo le pedí que me la dieran guapa: ¡Es una preciosidad!

 

Me siento hijo de Dios, esta convicción es lo más útil que aprendí en el Opus. Cada día le pido a Dios que perdone mis deudas como yo intento perdonar.

 

La falta de reconocerse humana, con posibilidad de error y la capacidad de asumirlo y ser consecuente, es como la fecha de caducidad  de esa institución. “…si no tenéis caridad estáis haciendo un ridículo espantoso” así se dirigía a los del Opus Miguel Fisac.

 

En esta web donde se recogen los testimonios de tantas heridas debería haber un apartado de perdón a los que las han abierto. El perdón legitima, sana, objetiva, serena. ¿Qué cara pondrían los de la oficina de información del Opus al leer que les perdonamos?.

 

SATUR: ¿te animas?  

 

Marco



Reflexiones: la opus como madre y familia.- Doby

Ha salido a flote el tema de la familia, a raíz de las declaraciones de Navarro Valls sobre el tema. Indudablemente que este tema toca muy de cerca la práctica de la opus sobre su propia afirmación como familia (con lazos más fuertes que los de la sangre, en la sentencia lapidaria de JMdeB) y sobre su afirmación también como madre.

Resulta claro que la necesidad del fundador de crear una familia en la que él mismo era el padre conllevaba la necesidad de una madre, calidad que le endilgaríá a la propia institución. Recuerdo que al poco tiempo de abrir el club de bachilleres que atendía, se nos envió un fichero con recensiones de libros, y allí se encontraba un texto de un fraile (dominico, creo) que reflexionaba sobre la opus y el fundamento escriturístico de la doctrina opusina. Me leí de cabo a rabo la recensión quedándome ya desde entonces algunas dudas. Brevemente, si no me traiciona la memoria, el librito señalaba:

a) Que en la doctrina católica solamente se ha reconocido maternidad espiritual a María, Madre de Dios, y en consecuencia de la propia Iglesia y los cristianos, y a la misma Iglesia, que no tiene sentido teológico alguno declarar a una institución humana o religiosa "madre" de sus miembros, creo recordar que hablaba del sin sentido que significaría hablar de "mi madre la Orden Dominica"

b) Dada la madre y el padre, ergo la familia, No recuerdo bien lo que en este punto señalaba el autor, pero según mis modestos conocimientos, alguno habrá en esta web que pueda aclararnos más el punto, en la tradición eclesíastica, sobre todo monástica, se ha hablado de familias religiosas, llamándose sus miembros hermanos y hermanas en muchos casos, pero esto proviene de la tradición monástica y nunca se han mezclado los lazos sanguíneos con los espirituales; esto es, la madre de San Benito, por poner un caso, no es "pariente" de los benedictinos, curiosa mezcla que sí se hace en la opus, siendo los padres de JMdeB "abuelos" de adolescentes que no saben ni donde se ubica Barbastro en la geografía española, y llamando Tío a un desconocido marqués español y tía a una señora fallecida muchísimos años ha. Sí recuerdo que se afirmaba en el librito de marras, que las experiencias de llamar "familia" a grupos laicos de interés pertenecía más a la mafia italiana que a la tradición católica.

¿Comentarios?

Doby





Estoy muy confundida.- Hilda

Hola amigos...

Mi nombre es Hilda y soy de Centroamérica...

Entre en un centro del Opus Dei hace 4 años, actualmente tengo 19.

Comenze dando clases. Mas adelante comenze a tener circulos, charlas y demas cosas. Paso el tiempo y cada vez sentia que estaba màs metida en las cosas de la obra. En cada excursion que haciamos siempre habia una que te hablaba de vocacion, que le pidiera luces a Dios y demas cosas, me dijeron que tenia que ver a un director espiritual para que me aconsejara.

Paso a paso fui entrando mas ampliamente en todo esto. Hace 6 meses comenzaron mas fuertes, que tenia que pedirle al señor luces para que me dijera mi vocacion, que trabajaba muy bien en la administracion y demas cosas. Hace 4 meses, ya no aguantaba la presion y me hicieron escribir, para entrar en la obra como supernum.

Cada vez las cosas van màs fuertes, circulos, convivencias, charlas fraternas (donde tengo que contar lo q hago y lo que no hago), retiros y demas cosas. Las normas, si se queda algo en el dia no estoy siendo fiel a mi vocacion, soy humana y el tiempo no me da para tanto. Las mortificaciones, ofrecer todo por el Padre, o sea son muchas cosas a las que no estaba acostumbrada.

Actualmente tuve que sacar muchisimo dinero para irme a una convivencia, porque me tocaba ahora ya que habia pitado y tuve que dejar muchisimas cosas, con el famoso desprendimiento, para poder pagar la convivencias y poderme ir. La convivencia con clases de latin y demas cosas, donde hasta examenes te dan y dicen que son vacaciones.

Mi novio no dice nada, el me dijo desde el principio que era lo que yo quisiera, ahora juntos vemos como son las cosas, hay que sacar siempre dinero para la aportacion mensual, ademas de que todo lo cobran y demas. Muchas veces tengo que dejar de comprar cosas por pagar lo que ellos exigen...

Ahora estoy muy confundida, todo el tiempo tengo que hacer lo que digan, quisiera que fuera un poco mas libre y que tuviera oportunidad de escoger y no tener que recibir ordenes y ya...

Que opinan ustedes?

Hilda





Deficientes físicos na Obra.- Rubio

Queridos Orejas e Marypt

 

A respeito do tema relacionado com a preparação dos numerários, principalmente dos diretores(as), para atender e dirigir as pessoas, que foi tratado na correspondência Mistérios por resolver (III) de Marypt de 1 de julho de 2005, gostaria de abordar um assunto que se passou comigo.

 

Eu era numerário e residente em um Centro, no Brasil, que além dos jovens também atendia supernumerários, cooperadores e pessoas casadas e solteiras que freqüentavam os meios de formação.

 

No meu ambiente de trabalho conheci um engenheiro, falei com ele a respeito do Clube de garotos do Centro e o seu filho de uns 11 anos começou a freqüentar o Clube. Esse engenheiro tinha problemas de nascença nas duas pernas e se locomovia com dificuldade e com o auxílio de muletas. Também convidei esse engenheiro para o recolhimento mensal. Ele foi a dois destes recolhimentos e foi então que o diretor do Centro me disse para que eu não o convidasse mais, pois ele não se encaixava no ambiente do Centro.

 

O não encaixar no ambiente do Centro é o mesmo termo que utilizou Edu na correspondência Supernumerários classe A y B de 06/06/05, referindo-se a um supernumerários artesão que não se encaixava no ambiente de em um Centro de supernumerários ricos.

 

A minha questão é se o diretor do Centro me pediu para que eu não convidasse mais esse engenheiro, deficiente físico, por falta de habilidade pessoal e despreparo profissional ou isso é de fato uma das preciosidades do espírito divino do Opus Dei?

 

Como aconteceu no caso do Edu este fato também me chocou, a ponto de que até hoje, muitos anos após ter deixado a Obra, ainda me recordo dele com desconcerto.

 

Agradeceria se alguém pudesse esclarecer esta questão.

 

Saudações a todos.

 

Rubio

 





Me parece que Marina no ha vuelto.- Grace

Me habría gustado decirle algo a Marina que pudiera ayudarle, pero no la encuentro. No entiendo cómo podéis aconsejar a una persona sobre un tema tan crucial en su vida con tanta ligereza. No me parece que la solución siempre sea tirar por la borda lo que va mal. Habrá que ver por qué va mal. También los matrimonios se tambalean y eso no quiere decir que no se puedan arreglar.

Quién de vosotros está seguro de su consejo sin conocerla. A lo mejor la está haciendo un daño terrible. ¿No será esto una manera de coacción? A mí no me lo parece, pero no me parecen buenos consejos tampoco.

Grace





Profe de bachillerato.- Ara

Soy profe de bachillerato y hasta mis clases llegan hijos de miembros del Opus o rebotados de sus colegios. Estoy cansada de histerismos, de adolescentes destrozados porque el mundo que están conociendo les es negado por sus padres... Por eso, mi enhorabuena por vuestro coraje y mi agradecimiento por vuestra web.

Saludos
Ara



Ser libre.- Isa

Hoy he topado con esta web por casualidad. No tenía ni idea de que existiera algo así. Mi primera noticia. No voy a escribir mi testimonio porque creo que no interesa a nadie y cierto pudor me lo impide. Sí diré que pertenecí al Opus Dei y dejé de pertenecer al Opus Dei.

Con todo en muchas cosas no me siento identificada con lo que se dice en estas páginas. A mí nadie me coaccionó en el Opus Dei más que lo que te puede "coaccionar"(yo no lo llamaría así) un familiar, un amigo, para hacerte abandonar la pereza y emprender un proyecto que en principio es bueno (siento discrepar, es mi opinión). Me coaccionaron mis padres para estudiar y se lo agradezco infinitamente. En la vida todo te influye, pero ahí está la libertad de cada uno para decir sí o no. Yo creo profundamente en la libertad personal.

Ejemplo. He leido que no se puede hacer corrección fraterna a los directores. Yo se la hice a una persona mayor en la Obra, en ese momento era directora de mi centro, que había convivido con San Josemaría (entendedme el tipo de "convivir", ella en la Asesoría Central y él en el ¿Consejo?, no recuerdo cóm se llamaba). Me dieron la aprobación para hacerla y me costó "un güevo" como dice Satur en una experiencia que me parece de morirse de risa (por cierto, sin ánimo de molestarte, me dió un poco de grimilla leer tu opinión acerca de las Numerarias  Auxiliares antes del suceso del "güevo", creo que espiritualizar en exceso es un error). A lo que me refería, no estoy de acuerdo con esta afirmación tan genérica de que no se puede hacer corrección fraterna a los directores. Porque es un hecho que yo hice una.  Fuí libre para hacerla ó no hacerla, máxime cuando no era plato de buen gusto. Fueron libres para decirme que adelante y me podían haber dicho que no como en otras ocasiones. Y la receptora fué libre para hacerme caso o no, para ella tampoco era plato de buen gusto pues fué una reacción fuera de lugar con una persona que ... le caía mal y se le notaba. Y en este juego de la libertad de cada uno yo tengo una fe absoluta en que Dios movía ficha sin que nos diéramos cuenta. Y no tengo nada qué decir acerca de la bondad de esta práctica. Quizás sí puedo decir algo acerca de cómo se utilizara en algún caso, pero eso significaría ir contra gente concreta y yo prefiero no juzgarlas porque no soy quién para ello, y yo también tuve "mis cositas" y las sigo teniendo.

Me encantaría cruzar mensajes con gente de esta web porque (os moleste o no os moleste) se nota bastante nivel humano (no sé de dónde lo habéis sacado, ni lo sospecho).

Y me gustaría lanzar una pregunta al aire, que quizás ya alguien la haya planteado pero no he podido leer todo. Esta es: ¿Cómo hacéis una vez abandonado el Opus Dei para llevar una vida interior nutrida y que vuestro trato con Dios no decaiga? puesto que aquí se habla mucho de ayudar a los que están planteándose dejarlo, a mí me ayudaría algún buen consejo.

Espero que no me defraudeis. Ciao!

Isa





Sarta de mentiras sobre la cuarta planta.- Cristina Castillo

Buenos días,
 
Por casualidad y accidente he leído vuestra página acerca del Opus Dei y sobre los horrores de la 4ª planta de la Clínica Universitaria. Soy de Pamplona, he incluso he trabajado en la clínica. Creo que lo que decís en vuestra página es una sarta de mentiras que ni vosotros os creéis. No tenéis más que visitar la clínica, que no creo que lo hayáis hecho para daros cuenta del gran bien que se hace a las personas que allí acuden. Por algo será, digo yo, una de las clínicas más prestigiosas a nivel mundial a la que acude gente de todo el mundo, católica o no, del Opus dei o no.
 
Es una pena que os dediquéis a perder el tiempo contando esta serie de tonterías calumniosas. Creo que en el fondo lo que tenéis es falta de información veraz, cosa peligrosa para los que nos dedicamos a difundir noticias. Soy periodista y sé de lo que hablo. Gracias a Dios que no creo que os lea nadie.
 
Cristina Castillo
 
 
Nota de la web:
 
Amiga: como periodista -si además has trabajado en la Clínica Universitaria - sería mucho más razonable que en lugar de despachar un asunto tan grave hablando de "una sarta de mentiras" tuvieras una mínima inquietud por comprobar la posible veracidad de los testimonios de personas que han estado ingresados como pacientes en la cuarta planta. Ellas sí saben de lo que hablan.




Congreso sobre Manipulación Psicológica, en Madrid.- Ottokar

El congreso sobre "Manipulación Psicológica, Grupos Sectarios, y otros Movimientos Alternativos", que nos preanunciaba  Sharon hace un año, va a celebrarse esta próxima semana (14-16 julio) en Madrid.

Esta organizado por la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid y por la International Cultic Studies Association (antes American Family Foundation). Para quien le interese, aquí tiene el programa de ponencias. Entre ellas figura una de Alberto Moncada titulada "La evolución del Opus Dei".

Saludos,

Ottokar





Dos teorías y una oreja.- Emevé

Quiero aprovechar el regreso de vacaciones de los orejas para saludar a Tartarín, he leído lo que ha puesto en sus escritos del 03.07, sobretodo su testimonio personal y su respuesta al pobre Fulgencio y quiero felicitarlo porque tiene la cualidad de decir las cosas con mucha claridad. Yo, por evitarme pensar, a veces no soy muy clara.

En todo caso, Tartarín me ha hecho volver a pensar en mis dos teorías (personales) sobre el poco daño que le hacemos al opus. La primera es que la gente que se sale del Opus no lo hace a causa de esta web; la web les puede ayudar a evitarse dolores innecesarios y a acelerar un proceso que han comenzado por sí mismos, pero no le lavamos el cerebro a nadie (menos a ningún menor de edad). Y la segunda teoría que toca también Tartarín es que no somos la causa del daño de nadie, y esta web y/o iniciativas parecidas destinadas a ayudar a quienes se fueron, a quienes quieren irse o a quienes no quieren entrar, dejarán de existir en cuanto deje de existir la causa que la origina.

En consecuencia, hace mal la Prelatura, sus fieles y cooperadores (ya ha quedado claro que los fieles son los sacerdotes y los cooperadores los laicos, ¿verdad?) en atacar a esta web, ya lo he dicho antes y lo repito, lo que tienen que hacer es analizarse y tomar conciencia de lo que están haciendo mal y de lo que tienen que cambiar no para parecer buenitos y que nadie los critique, sino para ser una institución que realmente acerque a las almas a Dios y construya en lugar de destruir a quienes o no les servimos o nos atravesamos en sus objetivos, y si el convertirse en una Institución que sirva a la Iglesia como la Iglesia quiere ser servida (verdaderamente, y no sólo en pantalla) los obliga a cambiar cosas “del espíritu” que está “esculpido en piedra”, pues les deseo que tengan los güevos (usando el término cuyas acepciones explicó Satur el 03.07) para ello, porque ningún “santo” por más “doctor de la iglesia” que sea es más que Dios.

Por mi parte, no hay responsabilidad alguna en cambiar o des- esculpir cosas que hacen daño a las personas, eso es cosa de los del Opus (de Echevarría en primer lugar y como primer responsable actual), pero sí siento que es mi responsabilidad dar testimonio del daño que me han hecho y darle la mano a quien pase lo que paso yo y advertirles a los que podrían pasarlo (a mi nadie me lo advirtió con el lujo de detalles con el que lo hacemos aquí); eso sí lo siento como un deber de conciencia y no hay nadie (a la fecha) que me haga opinar lo contrario, y creo que le pasa a más de uno de los que escriben aquí.

Para terminar, quiero suscribir lo que escribió Dionisio el 03.07 a Marina, yo, querida Marina, sentí escalofríos cuando pusiste lo de los frutos maduros, sé que lo hiciste por echarnos un piropo, pero bueno, ya Dionisio lo dejó claro y no le sigo dando vueltas, sólo quería decir que muy posiblemente yo soy “la oreja” a quien se refiere mi amigo Dionisio y quería dar la cara. De paso, te digo que estoy muy contenta por ti y segura de que te va a ir bien, me has inspirado, porque yo también quiero empezar de cero mi nueva vida y respirar... simplemente respirar...

Saludos a todos,

Emevé





Más sobre la solidaridad.- Marigo

Hola a todos y todas

Después de unos días de descanso regresé a ponerme al día en la correspondencia y me encontré con los impresionantes relatos de Marina y Minerva, a los cuales les siguieron un aluvión de respuestas, las cuales a mi parecer demuestran una vez más la rectitud de intenciones de los que día a día leemos opuslibros y que eventualmente algún "internauta apenado" intenta descalificar.

Luego leí las FAQ de R. a quien quiero felicitar por las mismas, pues me parecen muy claras y profesionales y no dejan ningún lugar a dudas de lo que se quiere expresar.

Me permito unir a la solidaridad aquí demostrada, dejando una vez más clara la postura de que independientemente de nuestras experiencias más o menos positivas o negativas, lo que interesa es ayudar a quien lo necesite pues en carne propia hemos sentido el desgarre interior al salir de la Obra y las dificultades consiguientes, en algunos aún presentes, de la reconstrucción día a día.

Pero también hemos comprobado que la profecía de desgracias y tristezas no es ni más ni menos que la de cualquier, ahora si, fiel corriente, y que como verdaderos hijos de Dios seguimos llamados a la felicidad que El mismo nos otorga.

Enhorabuena a todos, mis agradecimientos a los Orejas y un fuerte abrazo

Marigo





Para las dudas de Maravilla.- Edu

Querida Maravilla (1 de junio),

            Confío en que la semana que l@s Orejas se han tomado de (¡¡merecidísimas!!) vacaciones no te haya dejado algo colgadilla. Tu experiencia y testimonio no difiere mucho del de Marina y tant@s otr@s que piensan si, verdaderamente, merece la pena “quemarse” en una institución que no aporta nada. Más bien lo contrario: te anula. Puedes leer muchas experiencias en esta web así que no te diré nada nuevo. Yo también estuve 27 años en la Obra y mi consejo es éste: date el piro y saldrás ganando. Nunca es tarde.

            Un beso

Edu





Algunos me dais pena.- Ramirez

Uno se puede llevar dos imágenes distintas de esta web dependiendo de cómo llegue a ella. Si uno accede casualmente a uno de los textos de esta página, por ejemplo, buscando una peluquería o, como yo, buscando algo muy remotamente relacionado con la “institución”, puede llevarse la impresión de estar ante algo serio que merece credibilidad, se esté o no de acuerdo con muchas de las cosas que se escriben. Pero cuando uno entra en esta web por el inicio, la primera impresión que le da es de amargura, de resentimiento y de cierta tendenciosidad.

 

Me presento. Yo también he pertenecido a este “colectivo” bastante tiempo, más de veinte años y como numerario. No quiero contar mi experiencia, porque es muy mía, a pesar de que en diversos testimonios o informes de esta web he visto que mi historia no es nada original.

 

Vuelvo a lo que decía. En esta web hay un batiburrillo de textos de muy diversa índole. Como persona más o menos profunda que me considero, me han interesado muchos escritos y documentos dictados por un deseo sincero de expresar las perplejidades que han experimentado sus autores en su vida dentro de la institución. No los cito, no hace falta. Pero hay otros que están escritos de un modo muy superficial, como el que habla del psiquiatra que habló en el Senado de España sobre los gays, que denota una falta absoluta de ponderación y te hace pensar que el autor necesitaría una buena sesión, o muchas, de psicoterapia. Se ve que no se le ha pasado el calentón de su salida. Ese escrito me da mucha pena. Ánimo, muchacho, no te obsesiones tanto. Me da pena el que dice que ha perdido su juventud en la institución y que eso no hay quien se lo devuelva: ¿¡De verdad piensas que has malgastado tus años mozos en la institución!? Si eso es verdad te compadezco muy sinceramente, porque yo lo pasé bastante bien (con mis cabreos correspondientes) y no perdí nada de nada, más bien gané bastante, aunque mi juventud haya sido tan distinta a la de mis coetáneos (de los que, por cierto, no envidio nada). Y al que pretende recuperar el dinero que entregó al colectivo le recordaría el refrán tan elemental de que “Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita”.

 

Pero por encima de estos testimonios y otros parecidos, es el ropaje en que se presentan los contendidos de la web lo que automáticamente me produce rechazo. El tono de los mensajes de la presentación dirigidos al que recibe invitaciones a participar en actividades de los centros, y sobre todo, el tono del mensaje final de cada página donde se advierte de que si «esta web desaparece “milagrosamente” ya nos podemos imaginar a quién se debe» (lo expreso con mis palabras) me parece que no se corresponde en absoluto con el tono de muchos de los escritos serios, redactados con respeto (aunque con gran desacuerdo) hacia la institución de la que nos marchamos. Pienso que si se pretende provocar una discusión o una reflexión rigurosa, esa manera tan combativa de presentarse no es demasiado apropiada.

 

Además, esa actitud tan celosa de prevención cae en el mismo defecto que se achaca al institución: el afán redentor. Me recuerda a los predicadores protestantes que vociferan cuando hacen sus prédicas, que parece que cuanto más apasionadamente hablan más eficazmente piensan convencer a su feligresía. Y lo que me parece que no es de recibo de todo punto es recomendar que compremos, en plural, la reedición del libro de la famosa ex-numeraria de Venezuela, como si fuera de “buen criterio” entre nosotros los ex-miembros hacerle ese favor a esa señora, que hace mucho tiempo que debería dedicarse a otra cosa que a recrearse en sus desdichas pasadas.

 

Y es que esto es lo que más me preocupa de este portal: su gran capacidad de causar entre los lectores-autores, la mayoría ex-miembros, una dependencia, como se echa de ver por la correspondencia y la “fidelidad” de muchos a esta página, hasta el punto de que queriendo ayudar lo único que se consiga es lo contrario. Leyendo estos textos lo primero que uno (que ha pertenecido al mismo colectivo) piensa es que muchos autores de los escritos y testimonios no han superado todavía su cambio de vida y siguen dándole vueltas al pasado como si aquello no se hubiera cicatrizado ya, cuando lo mejor es no darle más vueltas. Mi consejo personal -autorizado, porque he pasado por circunstancias similares y he llegado a vivir un infierno particular que no deseo a nadie-, a todos, autores y lectores, es cortar con esta web una vez alcanzado algún consuelo o explicación y no acudir más a ella. Yo había olvidado prácticamente toda la terminología propia de la prelatura y no tenía el mínimo deseo de recordarla y resulta que aquí te la reproducen con pelos y señales.

 

La mejor ayuda para el que se ha marchado o está en proceso de marcharse es que olvide cuanto antes lo que le haya causado dolor y las perplejidades, que supere esa etapa de su vida y mire al futuro con optimismo. Leyendo las continuas y abundantes novedades que aparecen en esta web lo único que hará es revivir inútilmente lo pasado y cuestionar incluso lo que de positivo ha tenido su paso por esa institución.

 

Yo de mí puedo decir que, a pesar de los cientos de contratiempos y contradicciones que he experimentado durante mi pertenencia, siento un profundo agradecimiento al colectivo porque:

1. antes de pertenecer era bueno, y cuando me fui era mejor y estaba bastante curtido;

2. gracias a que aguanté bastante y me “reprimí” en cuestión de mujeres, y a que me fui a otro país, conocí a la que estaba me destinada como mujer (no española, alabado sea Dios), que me quiere como nunca podía imaginar que podría amar mujer en el mundo, y con la que he tenido un hijo maravilloso (y lo que te rondaré, morena);

3. quiero a mi mujer con un amor total que he guardado para ella con exclusividad desde mi infancia;

4. he recibido una formación humana que jamás habría recibido ni a través de mi familia, por cierto, numerosa y maravillosa, a la que también debo mucho;

5. he conocido a algunas personas de la institución a las que abrazaría si los viera con más efusividad incluso que si siguiera perteneciendo.

Y no enumero más. También podría enumerar las infinitas cosas con que choqué a lo largo de esos más de 20 años y de las que nunca les encontré explicación; pero ¿qué provecho saco yo para mí o para otros de enumerarlas? Además, lo tengo bastante olvidado, gracias a Dios. Si muchos de los que escriben en esta web, o la leen, no saben descubrir que “no hay mal que por bien no venga”, de verdad que me da mucha, pero que mucha pena, porque se han ido de guatemala y tampoco han llegado a guatemejor. Piensan que les han comido el coco y ahora se lo están comiendo ellos solitos. Son como el perro que vuelve al rejalgar.

 

En general en muchos testimonios se echan de menos palabras de estímulo para el que pasa un mal momento, y sobra mucho pedaleo sobre lo mismo. Me gustó el testimonio de un (ex-?) sacerdote ex–miembro que anima a los que se van del colectivo a ponerse en las manos de Dios y confiar en su misericordia. Tampoco puede olvidarse que en la institución la única manera de entender o soportar lo incomprensible es la visión sobrenatural o, dicho de otra manera, la unión con Jesucristo, la entrega a Él, a través de la institución, de la propia voluntad, de un modo libre, enteramente asumido. En el colectivo al que muchos pertenecimos hay gente muy buena con una vida sobrenatural muy honda, y en este sentido para ellos la institución es realmente su camino de santidad y están convencidos de él (y algunos tienen serios problemas psicológicos). Para los que nos fuimos era un “camino a ninguna parte” y por eso lo dejamos, pero eso no significa que nosotros seamos más listos y más guapos que los que se quedan o que nuestro paso por ahí haya sido radicalmente perjudicial. Todos los que están ahí son conscientes de lo complicado de ser numerario y de la institución misma, y muchos lo superan abandonándose en Dios. Bueno, pues dejémosles en paz, porque mal que les pese a algunos, ese colectivo -tan lleno de contradicciones y de cosas incomprensibles- hace mucho bien a mucha gente: los caminos de Dios son inescrutables.

 

Por último, me parecen un poco trasnochados los argumentos que intentan desacreditar la santidad del fundador de la institución. Aunque a mí su carácter nunca terminó de serme simpático, tengo una gran devoción por este santo de la Iglesia católica (y no sólo de la institución que fundó), y el bueno de él me corresponde a veces con favores muy oportunos. Puede caer mal, como en mi caso y en el de muchos, pero sólo los ofuscados en contra del fundador pueden negar su santidad y su importancia en la Iglesia católica. Descansen en paz. Y no debe extrañar a nadie que, con indiscreción o sin ella, se sepa que los directores de la institución pretendan que el fundador sea declarado Doctor de la Iglesia. Es que sería lo más normal que se hiciera: no todos los santos tienen una producción tan voluminosa de escritos y de predicación, un mensaje tan completo y un estilo tan personal. El modo de referir esta noticia y la recopilación de recortes de prensa del año catapún de chinela es muy revelador de esa imagen tendenciosa de la web. Cualquiera que haya tenido contacto con la prensa sabe que de la verdad del hecho a la redacción de la noticia media un abismo más grande que entre Epulón y el pobre Lázaro, y que en la mayoría de los casos el contenido de una crónica responde a las predisposiciones no tanto del periodista como de su superior.

 

Yo he pertenecido muchos años a un “colectivo” al que no quiero volver a pertenecer y ahora no quiero pertenecer tampoco a otro de ex-miembros de ese colectivo aunque sea anónimamente. Pero no podía dejar de escribir lo que pienso. Por eso me he inscrito en esta web, con la intención, eso sí, de desconectar cuando me cerciore de que se ha publicado este escrito y haya respondido a alguna réplica, si es que se produce (digo esto porque siempre se critican con gran celo las críticas a esta web).

 

Ramírez

 





Abuso espiritual. - Idiota

Querid@s tod@s:

Me imagino que much@s de vosotr@s habrá buscado una expresión que designe el conjunto de experiencias negativas que hemos vivido en el Opus Dei en el trasfondo de una institución cuyo "espíritu puro" se puede considerar como "bueno". Hasta el momento, sólo conozco expresiones que pretenden caracterizar al Opus Dei como "espíritu" o como "institución", sin hacer referencia a las experiencias vividas. Dejando de lado expresiones como "santa mafia" (Ynfante) que poco tienen que ver con nuestras experiencias personales, se han utilizado en los últimos años expresiones como "secta" para caracterizar a la institución y "fanatismo" (Tapia) o "fundamentalismo" para caracterizar al espíritu. Sin embargo, no faltan ex-miembros que, muchas veces movidos por el aprecio que siguen teniendo al Opus Dei y/o por su fidelidad a la Iglesia Católica, consideran que este tipo de apelativos no refleja correctamente su experiencia personal dentro de la Obra, por muy negativa que ésta haya sido.

Mis andanzas por internet me han llevado a descubrir que en el complejo laberinto de las comunidades eclesiales protestantes (sobre todo en el mundo anglosajón), el fenómeno que intentamos nombrar es muy conocido y recibe el nombre de "abuso espiritual". Buscando en "Google" la expresión "abuso espiritual", se encuentra uno con unas 2.500 páginas; revisando los resultados de las primeras páginas, se observa que se emplea generalmente en el contexto de esas comunidades eclesiales y apenas en el de la Iglesia Católica. Sin embargo, la imagen que se da del fenómeno designado por la expresión, se corresponde bastante bien con las experiencias negativas que hemos vivido en el Opus Dei. Pienso que el uso de un término preciso para designar el conjunto de experiencias negativas que hemos vivido en el Opus Dei puede ser extraordinariamente útil a la hora de concienciar a la Obra y a la Iglesia y de poner en marcha procesos de reforma y/o de supervisión.

El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define "abusar" en su primera acepción como "usar mal, excesiva, injusta, impropia o indebidamente de algo o de alguien." La segunda acepción, referente a la sexualidad, no nos interesa aquí; nos basta y nos sobra con la primera. Según ella, el abuso espiritual sería la acción y el efecto de "usar mal, excesiva, injusta, impropia o indebidamente" bien de temas de índole espiritual, sobrenatural, en definitiva, religiosa, bien de personas sobre las que se tiene una autoridad basada en un discurso espiritual, sobrenatural o religioso en el contexto de una institución religiosa. Como se ve, se trata de un concepto muy amplio, capaz de acoger toda clase de experiencias negativas, bajo la única condición de que se trate de actuaciones moralmente cuestionables (ahí entran lo malo, injusto o indebido) o psicológicamente cuestionables (ahí entran lo excesivo, impropio o indebido).

El portal de internet que, hasta ahora, más me ha convencido se puede encontrar en http://www.spiritualabuse.com. Es una página muy sencillita, pero contiene en su "biblioteca" una serie de textos breves muy enjundiosos que tocan aspectos básicos del fenómeno y se pueden aplicar bastante bien (salvando las distancias) a las realidades que experimentamos en el Opus Dei. La definición que dan de "abuso espiritual" todavía me parece un poco fuerte; pero pienso que lo importante no es tanto el conjunto de "prácticas fundamentales" abusivas (que pueden resultar más o menos cuestionables en las distintas dimensiones mencionadas) como los efectos fisiológicos, psicológicos y espirituales que sufren las personas afectadas:

"Spiritual abuse occurs when someone in a position of spiritual authority, the purpose of which is to 'come underneath' and serve, build, equip and make God's people MORE free, misuses that authority placing themselves over God's people to control, coerce or manipulate them for seemingly Godly purposes which are really their own."

Traduzco (muy libremente): "Se da abuso espiritual cuando alguien situado en una posición de autoridad espiritual cuyo fin es "ser alfombra" y servir, construir, capacitar y hacer que el pueblo de Dios sea MÁS libre, emplea equivocadamente esa autoridad colocándose por encima del pueblo de Dios para controlarlo, coaccionarlo o manipularlo para fines de origen aparentemente divino que, en el fondo, son los suyos."

Sobre esta definición y otras se podría discutir largamente (¡hagámoslo!) y yo mismo todavía no tengo claro cómo aplicar correctamente el concepto a nuestra experiencia en el Opus Dei. Pienso que, como primera medida, habría que examinar los documentos que ofrece el portal.

Interesante es, por ejemplo, un documento en tres partes titulado "When Religion Goes Bad". En la primera parte se hace una presentación del fenómeno analizándolo como una disfunción de la vida religiosa; en la segunda, se analiza un tipo de abuso espiritual llamado "adicción religiosa", que se compara con otros tipos de adicción, sobre todo con el alcoholismo; en la tercera aparece otro tipo de abuso espiritual denominado "codependencia religiosa" que consiste en la dependencia espiritual de otra persona o de la relación con otra persona. La entrevista con Jeff VanVonderen sobre "Spiritual Abuse" también me parece muy interesante y reveladora, pero lo mejor será que quien esté interesado en el tema estudie los documentos de ese portal, saque sus conclusiones y, si quiere, nos las comunique.

Un abrazo para tod@s y hasta la próxima

Idiota



Comentarios a los escritos de varios amigos (II).- Marco Polo

Marco Polo :

Penélope, tu escrito (27-6-05) resulta igual de escalofriante que el de Minerva (26-6-05) y el de emevé (29-6-05). Tú también has sufrido muchísimo. Muestras una manera muy peculiar de vivir el amor hacia los demás en el Opus Dei. ¿Para qué sirve ese cuadro con el Mandatum novum en la sala de estudio?. Por lo que cuentas, exactamente en la misma línea que otr@s tant@s amig@s, ese cuadro es un mero adorno. Te deseo de todo corazón que tu salud esté mucho mejor. Me alegro de lo que dices al final, que refleja tu mejoría, en este caso también de ánimo: "Ahora soy mucho más optimista y tengo más capacidad de ser agradable con los demás."

Unicornio Azul, en tu escrito (29-6-05) nos contabas que tienes una niña preciosa y un bebé de camino. Enhorabuena. Lo que dices de desear la muerte a los 24 años me parece tremendo. ¿Es que estas cosas no hacen reaccionar al Opus Dei y a la Iglesia?. Evidentemente sólo les interesa la Institución, lo cual está en contradicción con el Evangelio. Como indica Ana Azanza (1-7-05) dirigiéndose a Marina "no pierdas tu precioso tiempo dando cuenta a quien no quiere tu bien, no les importas un bledo.", no les importábamos un bledo. Lo de ladrando a cuatro patas ¿era la voluntad de Dios?. Esperpéntico. Ya que haces mención a las pesadillas, añado que yo también tengo pesadillas "opusinas". En realidad no son pesadillas, sino sueños, ya que no resultan agobiantes. Sueño que estoy con ellos, en una tertulia o rezando el Rosario, sin ser de ellos. Me explico, ellos piensan que sí soy de ellos. Yo estoy allí, con ellos, pero sintiendo que no soy de ellos, aunque para ellos sí lo soy. Incluso, sin ser de ellos, he llegado a besar el suelo al inicio de las preces. Menos mal que sólo es un sueño, aunque se repita. Unicornio Azul escribes con mucha elegancia y finura. Envidiable. 
 
Fulgencio, me sorprende que siendo numerario "indio" puedas tener autorización para leer esta web, quizás considerada como extremadamente peligrosa. Gracias por tu recomendación  de no separarnos de Jesucristo (1-7-05). Quien lea esta web puede ver que muchos seguimos siendo amigos de Jesús y de María. En esto el Opus Dei nos dejó una influencia positiva, que es justo reconocer. Y como el tiempo pasa, las heridas se curan y gracias a Dios, nos fuimos y hemos madurado, nuestro discernimiento de la Fé es ahora más profundo que antes, aparte de más libre y humano.

Solrac, en tu escrito (1-7-05) veo casi una vida paralela. Esa confiscación del gel de baño me recuerda la que sufrí con una corbata de seda. Mis padres habían ido a Roma (no en un viaje del Opus) y mi madre me compró una corbata di pura seta. La tenía en su casa y una vez que fui a visitarles (de las pocas veces que se podía ir) me la dió. Tonto de mí me la llevé al Centro. Enseguida fue detectada y se me indicó que debía entregarla. Así lo hice, ingenuamente, por que pensaba que en correspondencia a mi acto de entrega, la podría usar. Y un jamón. Nunca más me la puse. Pero ahora viene lo peor (o lo mejor). El Director del Centro tuvo la caradura de usarla él en mis propias narices. Viva el desprendimiento. Yo me prendo con lo que se desprenden los demás. La tenía que haber dejado en casa de mis padres. Pero ¿cómo le iba a decir que no a mi madre que me la había traído de Roma con tanta ilusión?. Esto, ahora desde otra perspectiva y con las ideas claras, se llama robo, y el que roba es un.......prefiero no seguir.

Estoy de acuerdo con Luis Usera (1-7-05) y dispuesto a colaborar (la pena es que no soy empresario) en "organizar un lobby para apoyar profesionalmente a la gente que deja el opus dei con una mano delante y otra detrás. Todavía no hemos visto claro como hacerlo, pero yo veo clarísimo que hay que hacerlo y desde aquí digo que yo estoy dispuesto a colaborar en todo lo que esté en mi mano para ayudar a cualquier persona que deje el opus dei y se encuentre sin una salida profesional."

Maravilla, como tú misma dices, lo has visto claro (1-7-05). Adelante. Afortunadamente tienes las dos cosas básicas para llevar una vida normal: tu familia y tu puesto de trabajo. Ya nos escribirás cuando estés fuera. Formamos una gran familia y nos tienes para lo que necesites.

Marina, la metáfora de los frutos maduros me parece preciosa. Al igual que Minerva (3-7-05), sencillamente genial. Suscribo todo lo que Minerva te dice. También, paradójicamente, lo que expone Dionisio (3-7-05) sobre los frutos secos, helados, quemados, etc. A mí me pasa algo parecido a ti. El Opus Dei como camino, pienso que es fenomenal. El problema surge cuando se pretende recorrer ese camino, ya que es a ninguna parte. Conservo un sereno agradecimiento hacia el Opus Dei y su Fundador, por la buena influencia que tuvo en  mi vida, aunque finalmente yo decidiera desvincularme y no tener ningún contacto con la Obra durante muchos años (pasar absolutamente de ellos), hasta que hace poco he descubierto esta web. Siendo numerario, de vez en cuando decía alguna burrada. Lo hacía, no con afán de hacerme notar, sino para que los demás se rieran y pasaran un rato agradable. Voy a decir otra burrada, esta vez con diferente intención, pero antes quiero pedirte perdón por si te molesta y quiero también pedir perdón a cualquier persona que leyendo esta web le pueda molestar o verlo como una grosería. Marina, leyendo tus escritos y sin conocerte, pienso que debes ser una mujer maravillosa. Si estuviera soltero, que no lo estoy y además no soy partidario de casarse y descasarse, buscaría a tu padre y le pediría tu mano. Así que te deseo, si alguna vez esos fueran tus planes, que encuentres un hombre que te quiera de verdad, con quien tú pienses que vale realmente la pena compartir la vida y de quien te enamores locamente, y él de ti. Afortunado aquél que logre consquistarte y tú quieras entregarle la llave de tu corazón. Espero que te puedas contar entre los frutos maduros pronto.

Termino ya, que al final siempre me extiendo demasiado y luego mi mujer dice que, últimamante, estoy más pendiente de Agustina que de ella (y a la esposa hay que tenerla siempre contenta, entre otras cosas, por la cuenta que te trae........perdón, otra burrada. Es que los que pasamos de los 40 ya no tenemos arreglo).

Feliz verano a tod@s, también a los del Opus Dei que me estáis leyendo.
Marco Polo

p.s.: ¿alguien puede explicarme qué es el planchero? Percibo cierta ironía en el iglú, que no termino de captar completamente.




 

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Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?