POSSENTI, Vittorio: Razionalismo
critico e metafisica. Quale realismo?, Morcelliana, Brescia 1994, 144 pp.
1. Hace ya un tiempo que Vittorio Possenti se viene interesando en el Racionalismo
cr’tico (RC). Tal es la denominaci—n que ha adoptado la postura sumamente
divulgada e influyente de autores tales como Karl Popper y Hans Albert. Ha sido
precisamente con este œltimo, con quien Possenti ha mantenido un breve debate
en la Revista ÇBiblioteca della libertˆÈ. Los hechos son los siguientes: Albert
publica su art’culo Ragioni per non credere
(n. 116, 1992, pp. 21-38). Possenti, despuŽs de que la direcci—n de la Revista
comprueba que Albert estar’a dispuesto a la rŽplica, contesta con Limiti del
racionalismo critico (n. 122, 1993, pp. 63-84).
La respuesta final de Albert es muy breve: Limiti del neo-tomismo (id., pp. 85-88). A continuaci—n Possenti publica el libro que ahora se
comenta.
2.
En esta nueva obra, que es una ampliaci—n de aquel art’culo, el autor se concentra
en el estudio de los fundamentos del RC, sin introducirse en el campo de las
consecuencias de esta postura en el orden de la praxis, especialmente pol’tica. Es all’ donde ha tenido una influencia m‡s
penetrante, como soporte ideol—gico del intento de vivir en una sociedad
democr‡tica sin valores "supradecisionales". Este descenso a los
"cimientos" del RC es importante para entender mejor las dificultades
de esa tentativa. Por ello el libro de Possenti se detiene especialmente en el
an‡lisis de las posturas gnoseol—gica y epistemol—gica del RC a la luz del
realismo de la filosof’a del ser. ƒl escribe desde esta œltima posici—n, y
muestra c—mo constituye la alternativa que soluciona las dificultades de las
doctrinas del RC.
Quiz‡s
el cap’tulo m‡s interesante de esta obra de Possenti sea el œltimo. En Žste
sugiere la tesis de que el RC es una variante "dŽbil" del
racionalismo y del positivismo. En efecto, a pesar de que Popper pone sumo
cuidado en que no se lo considere como miembro de la escuela positivista, no
parece dar motivos suficientes para quedar fuera de ella. Es verdad que su
actitud ante la metaf’sica es m‡s "indulgente" que la de muchos
integrantes del C’rculo de Viena, y que reemplaza el principio de verificaci—n
por el de Òfalsaci—nÓ, pero estas modificaciones no bastan para salir del
paradigma positivista.
Popper
y Albert ofrecen una respuesta al problema gnoseol—gico, firmemente conectada
con su postura epistemol—gica. Situados en el marco nominalista, no se puede
conocer inductivamente, pues es imposible, como dijo Hume, la inducci—n completa.
La verificaci—n de las consecuencias de las hip—tesis al modo neo-positivista tampoco
conduce a verdades definitivas. Pero sostener, en cambio, que hay verdades a
priori resulta dogm‡tico y Popper es antifundamentalista.
Albert, por su parte, presenta el que denomina "trilema de
MŸnchhausen". Es necesario, sostiene, resolver las alternativas
problem‡ticas que surgen cuando se exige una fundamentaci—n de los conocimientos:
la regresi—n al infinito, un c’rculo vicioso l—gico, o la suspensi—n arbitraria
en algœn punto del proceso (cfr. Tratado sobre la raz—n critica, Sur, Buenos Aires, 1973, pp. 26 y ss.). La propuesta que sostiene el RC,
tanto Popper como Albert, para resolver estas posibilidades no satisfactorias
es el abandono de la pretensi—n de conocer la verdad. S—lo se puede alcanzar
una verosimilitud, que se aproxima asint—ticamente a la verdad. Pero esta
œltima permanece siempre escondida. Las conclusiones cient’ficas ser‡n siempre
provisorias. Debido al nominalismo, presente expl’citamente en Popper desde su Logik
der Forschung, resulta coherente la generalizaci—n de esta teor’a de
alcance s—lo epistemol—gico como teor’a general del conocimiento. S—lo la
captaci—n intelectiva, inv‡lida para Popper, hubiera podido actuar como sostŽn
del puro mŽtodo que propone, posibilit‡ndole tanto el acceso al conocimiento de
la verdad como la ampliaci—n de su campo de aplicaci—n. "El RC -dice
Possenti- es dianoia sin nous, actividad discursiva de la raz—n sin la intuitivo-perceptiva del intelecto"
(p. 131); la ciencia s—lo es actividad, no conocimiento. Por todo lo anterior,
su "realismo" es "s—lo incoativo", es un "realismo
cient’fico conjetural" (pp. 14 y 15). Todas las soluciones son hipotŽticas
y requieren revisiones. Es Žsta una forma dŽbil del positivismo, que se
conforma con un resultado provisorio, con una ciencia que no tiene muchas
pretensiones. El positivismo cl‡sico, en cambio, confiaba m‡s netamente en el
poder de la ciencia. Por m‡s que exista una intenci—n realista, si la
gnoseolog’a no est‡ abierta a la verdad, no es posible que el resultado sea
realista. Cuando, por el contrario, se reconoce que el intelecto "ve"
-aunque sea de modo imperfecto- la esencia, se cuenta con una soluci—n para el
problema. El hecho de que esta soluci—n no sea siempre aplicable en la ciencia
no la descalifica.
En
el RC se dan caracter’sticas t’picas del positivismo. Por una parte, la univocidad
de la ciencia: no hay lugar para una consideraci—n anal—gica del concepto de
ciencia (cfr., e.g., pp. 7O, 128, 131, 139). Una consecuencia de ello es el
monismo metodol—gico popperiano. Al mismo tiempo, se reduce el conocimiento
general a conocimiento cient’fico, el ser al mundo, el saber a la f’sica o biolog’a,
la racionalidad a la l—gica deductiva cr’tica. Todo saber, para ser v‡lido,
debe cumplir con los requisitos metodol—gicos de la ciencia. Pero de la mano de
ella, el saber deviene necesariamente conjetural: se pasa de una idea fuerte de
ciencia a una dŽbil. "Por el conflicto entre ciencia y sabidur’a, por la
negaci—n de la metaf’sica como saber y por la recepci—n de un concepto
debilitado de ciencia, el RC Ðdice Possenti- termina por ubicarse objetivamente
dentro del variado grupo que puede reunirse bajo el nombre de pensiero
debole" (p. 135). TambiŽn hasta quŽ punto, se pregunta el
autor, el RC no es una forma de nihilismo te—rico. Deja la respuesta abierta.
Pero, en cambio, pone mayor Žnfasis en su adscripci—n al problematicismo como una forma suya, la epistemol—gica o cosmol—gica.
3.
La consideraci—n de los resultados de este "camino inverso" del RC le
lleva al autor a consolidar y proponer una serie de tesis que relacionan el
realismo filos—fico y cient’fico:
1.
Una posici—n realista general lleva a una cierta forma de
realismo cient’fico, al menos en el sentido de que con la ciencia conocemos
algo de la realidad, no s—lo modificaciones de nuestra mente;
2.
El realismo cient’fico se nutre y funda mejor en el
realismo filos—fico;
3.
El antirrealismo filos—fico genera casi infaliblemente el
antirrealismo cient’fico;
4.
Finalmente, Žste œltimo presupone siempre un
antirrealismo filos—fico (cfr. p. 128).
Otro
aporte interesante de esta nueva obra del profesor de la Universidad de Venecia
es su an‡lisis de las objeciones del RC a la religi—n, especialmente al Cristianismo.
En Popper este tema pr‡cticamente no estuvo presente. Albert, en cambio,
radicalizando el RC, no puede m‡s que denostar a la religi—n, que es un
elemento dogm‡tico, acr’tico, en nombre de una moral inmoral. Albert dedica
todo un cap’tulo del Traktat a la religi—n (el V), y
tambiŽn se explaya en su cr’tica en el art’culo citado Ragioni per non
credere. En su rŽplica a este œltimo Possenti se hab’a detenido
en responder a las diversas objeciones de Albert: el problema de la doble
verdad, el del mal, el de la finitud de la libertad, las pruebas de la
existencia de Dios. La reacci—n de Albert fue decir escuetamente: "Todo lo
que Possenti aduce en defensa de la posici—n cristiana ha sido discutido infinitas
veces y, a mi modo de ver, ha salido de all’ enteramente destruida" (op.
cit., p. 88). Possenti, pacientemente, retoma las explicaciones que s—lo se
pueden aceptar si se reconocen una serie de evidencias que suponen un realismo
m‡s completo que el del RC.
El
libro de Possenti, en fin, analiza con profundidad las posturas del RC y del
realismo del ser frente a los problemas de la realidad, del conocimiento, de la
captaci—n de los primeros principios y el teol—gico, compar‡ndolas, y mostrando
las deficiencias del primero frente a las soluciones del segundo. Era
necesario, y por eso es muy bien recibido, un libro que hiciera un examen de
esta naturaleza.
R.F.C.
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