GOMBROWICZ, Witold: Dziennik (I: 1953-1956; II: 1957-1961; III: 1961-1966)
(Diarios. I-III)
1. El autor (1904-1969), argentino de adopci—n, naci— en Polonia. Escritor y comedi—grafo, escribi— estos diarios primeramente en la revista Kultura, posteriormente han sido publicados en tres volœmenes en 1957, 1962 y 1966. En cuanto a la gŽnesis de sus obras y a su intencionalidad al escribirlas, hay una obsesiva exaltaci—n de la propia genialidad. Planteado sin orden, unas veces es ensayo doctrinal, otras relato o libro de viajes. Cuando discute los cl‡sicos de la literatura polaca o la nueva literatura de la Polonia comunista y de la inmigraci—n, cuando reflexiona sobre la lengua, el escribir, la libertad, sobre Kierkegaard, Sartre, Camus, Milisz o Simone Weil, el catolicismo, el mesianismo, el psicoan‡lisis, la mujer, la belleza o la homosexualidad, es siempre el yo del autor que trata de hacerse visible de frente a todo y a todos. Por una parte trata de llegar al fondo de las cuestiones que se plantea, y por otra es sumamente superficial.
2. Escribe el autor: Mi libertad, aquella comœn, cotidiana, normal libertad que es indispensable para vivir, es un problema del instinto m‡s bien que una reflexi—n cerebral, es una libertad que no quiere tener nada de absoluto: liberada hasta de las relaciones con la propia libertad. De esta confusi—n del significado de la libertad, nace una especie de p‡nico a todo lo que pueda condicionarle; por ejemplo, ante los primeros signos de la edad (madurez), se protege con medidas defensivas que lo extenœan ps’quicamente. Lo que realmente busca es el Tœ que lo acepte y en el que pueda fijarse: Cada cosa Ñes inœtil ocultarloÑ depende del afecto que suscitar‡. Es Žsta la caracter’stica que determina toda mi actividad literaria. He probado, he asumido diversos puntos de vista. Imprimo a mis asuntos los significados m‡s variados, y si encuentro uno que los dem‡s aceptan, ese escojo. No solo soy yo en dar un significado a mi vida. Lo hacen tambiŽn los otros. Del contraste de estas interpretaciones nace un tercer sentido, determinante para m’. Sus ideas religiosas son tambiŽn muy confusas. Por una lado dice que Dios est‡ muerto para m’ y pone en el mismo plano catolicismo, existencialismo, marxismo; y, sin embargo, hay momentos en que declara que siente la necesidad de Dios.
M.G.ÑD.L.
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