DORFMAN,
Ariel; MATTELART, Armand: How to Read Donald Duck: Imperialist Ideology in
the Disney Comic.
(Para leer al
Pato Donald, comunicaciones de masas y colonialismo, Siglo XXI, 22ª ed. México
1981).
1.
El libro puede considerarse una apología hacia un cambio social revolucionario,
una construcción de otra cultura que tiene como exigencia la imprescindible
destrucción del ordenamiento capitalista. La crítica se hace desde un punto de
vista revolucionario marxista, se parafrasea a Ernesto Guevara.
Para
estos autores la producción de Disney, y en concreto del Pato Donald, se enfoca
desde el derecho de la propiedad privada de los medios de producción. Propugna
una ideología que justifica el mundo creado alrededor de la propiedad privada y
todo lo que ello lleva consigo.
2.
Nada escapa a la lucha de clases, toda la obra está mediatizada por la
ideología marxista y, por lo tanto, pretenderá demostrar los mecanismos
específicos por los que la ideología burguesa se reproduce a través de los
personajes de Disney.
Bajo
el punto de vista de los autores se pretende "inocentar" el mundo de
los adultos y mitificar el de la niñez. "Bajo la apariencia simpática,
bajo los animales con gusto a rosa, se esconde la ley de la selva: crueldad, el
chantaje, la dureza, el aprovechamiento de las debilidades ajenas, la envidia,
el temor. El niño aprende a odiar socialmente al no encontrar ejemplos en que
encarnar su propio afecto natural". Todo se ve en clave de dominador-dominado:
"Los que están arriba ejercen la coerción constante: amenaza, represión
física y moral, dominio económico (...). El autoritario entrega paternalmente
dones a sus vasallos". Los autores hacen una apología a la desobediencia y
critican la impotencia de los personajes que se sienten incapaces de rebelarse
contra toda autoridad.
3.
A lo largo de la obra se hacen alusiones críticas al "maniqueísmo
moral" que "sirve para repartir la soberanía foránea en un lado
autoritarista y paternalista", tachando a "Cáritas" de
institución que no soluciona problemas de fondo, tan sólo pone remiendos en
graves situaciones que ocultan graves injusticias sociales. Califican a las
producciones disneyanas de "instrumento para el proselitismo doctrinario
impuesto de la primera infancia en forma tan insidiosa y disimulada".
Se
critica la falta de realismo y el ambiente fantástico que envuelve a todas las
historias, donde la cruda realidad brilla por su ausencia, "el oro pasa
desde la naturaleza a sus dueños sin mediar el trabajo ". El factor
natural es el elemento mediador entre el hombre y la riqueza. "Nadie
trabaja para producir". Juzgar poco realista a algo encuadrado dentro del
género fantástico puede ser algo ridículo: "la fuerza de trabajo es la
Naturaleza, que produce objetos y sociales como si fueran naturales".
"En Disney se elimina al proletariado, la lucha de clases y antagonismo
del poder".
4.
Se nos ofrece una síntesis del enfoque propio del libro cuando se afirma al
final de la obra: "Este libro no ha surgido de la cabeza alocada de
individuos, sino que converge hacia todo contexto de lucha para derribar al
enemigo de clase en su terreno y en nuestro terreno". Se trata de una
lectura de la producción disneyana en la más pura clave marxista, que hace
prácticamente imposible extraer elementos válidos para una sana crítica, aunque
se denuncien aspectos verdaderamente negativos como, por ejemplo, los problemas
del materialismo práctico, del consumismo, etc.
M.E.M.
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