CHENU,
Marie-Dominique: St. Thomas d'Aquin et la théologie, Editions du Seuil,
Paris 1959-75.
1. Se trata de una breve obra de carácter divulgativo, que sintetiza los
estudios del autor sobre la historia de la teología durante los siglos XI a
XIII. Chenu traza un perfil biográfico e intelectual de Santo Tomás de Aquino y
describe las líneas espirituales y apostólicas que lo guiaron en el estudio y
la enseñanza de la Sacra doctrina, o sea, de la teología
cristiana.
2.
El método teológico de Santo Tomás viene interpretado según la corriente más
acreditada entre los tomistas del siglo XX. Uno de estos es Étienne Gilson, con
el cual Chenu concuerda plenamente en este asunto particular. El autor
sostiene, en concreto, que la teología tomasiana tiene un fundamento
sobrenatural (la predicación de la verdad salvífica), pero utiliza un
instrumento natural (la metafísica).
Esta
tesis de Chenu, aún estando bien documentada desde el punto de vista histórico
y exegético, ha sido combatida por aquellos teólogos católicos que sostienen un
método teológico del todo ajeno a la metafísica y pretenden demostrar que
también Santo Tomás ha utilizado este método. Chenu, por su parte, narra los
acontecimientos del tempestuoso conflicto que ya en su tiempo sostuvo el mismo
Santo Tomás con los escolásticos que no aceptaban la adopción de la metafísica
aristotélica (y de la subsiguiente ética aristotélica) en la investigación del intellectus
fidei.
3.
La polémica contra Santo Tomás, provocada por el apego de los teólogos de escuela
agustiniana al método de una teología que oscurece la autonomía (relativa, pero
real) del orden creado y por tanto de la razón natural, son bien descritas por
Chenu, el cual ofrece indirectamente a sus críticos una fundada respuesta.
Chenu
es del todo ortodoxo en esta obra: su elección de escuela católica (el tomismo
interpretado según la mejor tradición neoescolástica, en consonancia con las
orientaciones del magisterio eclesiástico) no puede, incluso aunque no todos
los católicos lo compartan, ser considerada arbitraria o sospechosa; al
contrario, resulta en nuestros días –cuanto menos- conforme a las directivas
doctrinales de la Iglesia.
Además
de subrayar el papel que la metafísica desarrolla en el trabajo teológico de
Santo Tomás, Chenu hace ver la importancia fundamental de la espiritualidad: fe
viva, contemplación, ascética, celo apostólico; características que forman
parte, según Chenu, tanto de la metodología teológica de Santo Tomás como de su
santidad de vida.
A.L.
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